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Las mamás son representan una figura en la que siempre nos apoyamos para resolver algún problema, lo que provoca que olvidemos que ellas también tienen que enfrentase a varios retos como los económicos, que involucran: ocupación y empleo, sueldos, escolaridad, acceso a productos financieros y hasta violencia económica. Estar al tanto de los problemas a los que ellas se enfrentan nos ayudará a estar ahí para ellas, como ellas siempre han estado para nosotros.
En un panorama general, de acuerdo con la última Encuesta Intercensal realizada por el INEGI, en México habitan más de 48.7 millones de mujeres mayores de 12 años de edad, de las cuales 67.4% tienen hijos. El 26.7% es madre de dos hijos y el 22.5% tiene tres hijos.
5 de cada de 10 mamás son esposas o compañeras del jefe del hogar, es decir, están casadas o viven en unión libre. 4 de cada 10 mamás son jefas del hogar, lo que incluye a mujeres separadas, divorciadas, viudas o solteras, o que su cónyuge reside en otra vivienda. Y 1 de cada 10 mamás son hijas, la mayoría jóvenes de 12 a 19 años, de las cuales, 81.4% no asisten a la escuela.
Ocupación y empleo
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del cuarto trimestre de 2015, muestra que la tasa de participación económica de las mujeres de 15 años y mayores, con al menos un hijo, es de 44.2%, ¡menos de la mitad!
Según los Estudios económicos de la OCDE, en México la participación laboral de las madres es baja debido, en parte, a la falta de una educación inicial y guarderías accesibles y de calidad, en particular, para niños menores de tres años de edad. Esto, aunado a otros factores, obstaculiza el ingreso de las madres al mercado laboral.
De esta población femenina que trabaja, 33.4% lo hace en el sector informal, 36.3% en empresas y 16.3% en instituciones. La mayoría son comerciantes (51.4%) o trabajadoras industriales artesanas y ayudantes (28.2 por ciento), lo que provoca que no tengan seguridad social.
Sueldos y prestaciones
De las mujeres ocupadas y con hijos, el 17.7% trabaja más de 48 horas a la semana. El 47.3% gana menos de $176.72 (dos salarios mínimos) diarios. El 12.3% no tiene acceso a servicios de salud por medio de su trabajo y el 44.3% labora sin contar con un contrato escrito, (ENOE, 2015).
Las jefas de familia, que no tienen esposo o alguien más que las apoye, son más vulnerables. Aceptan casi cualquier salario con tal de tener recursos para mantener a sus hijos. Están dispuestas a recibir un salario menor, si les ofrecen prestaciones (servicios de salud, guarderías, etc.). Trabajan medio tiempo para tener un horario más flexible que les permita estar al pendiente de sus hijos, haciéndolas más propensas a situaciones de pobreza.
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Escolaridad
Otro aspecto que influye en los bajos ingresos que reciben las mamás, es el que 13.7% no tienen instrucción y solo 29.6% cuenta con estudios a nivel medio superior y superior. Mientras que, el porcentaje de las mujeres sin hijos que no cuentan con instrucción es mucho más bajo, de 3.7% y el porcentaje de mujeres que cuenta con estudios a nivel medio superior y superior aumenta a 56%.
Inclusión financiera
Según datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF, 2015), existen grandes diferencias entre hombres y mujeres en el acceso y uso de productos y servicios financieros. A pesar de que este estudio hace un apartado con perspectiva de género, no reporta diferencia entre los diferentes roles que juegan las mujeres, siendo solteras, casadas, divorciadas o viudas.
No obstante, podemos afirmar que las mujeres adultas, independientemente de si tienen hijos o no, son propensas a tener solo un producto financiero (ahorro, crédito para la vivienda, personal, de nómina, automotriz; seguros; ahorro para el retiro o Afore). El 65% de las mujeres tiene acceso a uno de ellos, mientras que el 72% de los hombres tienen uno o más productos financieros.
Las mujeres reportaron tener una cuenta de ahorro; el 68% reconoció haberla usado en el último año. Pero por otro lado, el 48% de las mujeres que tienen alguna tarjeta departamental reportó haberla utilizado en los últimos tres meses y no haber comparado diferentes opciones antes de adquirirla; el 42% tienen activos que les generan ingresos, frente al 61% de los hombres; el 33% de las mujeres reporta tener una cuenta de ahorro para el retiro, pero para el caso de los hombres, el porcentaje es de 50%.
Con base en este recorrido, observamos que existen muchas condiciones que poco benefician a las mamás; sin embargo, más allá de las problemáticas, en Finerio queremos compartir algunos consejos que te ayudarán, si eres mamá, (o que debes ensañarle a tu mamá) a mejorar tu economía y a mantener finanzas personales sanas:
1) Busca independencia económica, esta responsabilidad no debe ser delegada a nadie más, busca cómo obtener ingresos.
2) Elabora un presupuesto para tener el control de tus ingresos y gastos.
3) Invierte, haz crecer tus ahorros, no los guardes debajo del colchón.
4) Continúa con tu educación, siempre se puede aprender algo nuevo. Te recomendamos los siguientes artículos que valen oro:
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