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Muchos de nuestros aprendizajes sobre el dinero provienen de nuestra madre. Tal vez no todos fueron buenos, pero incluso sus errores son enseñanzas para nosotros. Ellas nos enseñan de la mejor manera posible, como lo hacen todas las mamás.
Uno de sus métodos de enseñanza son las frases o refranes. Aunque cuando éramos niños nos parecían regaños exagerados, servían muy bien como grandes lecciones de finanzas. Aquí te las compartimos:
1.“El dinero no crece en los árboles”
Seguro que cuando le pedías dinero extra para comprar chucherías o para ir de fiesta, tu mamá te decía esta frase. Ella sabía que para conseguir dinero se necesitaba de mucho esfuerzo, y si gastaba de más, su presupuesto disminuiría, por lo que tenía que controlar gastos y establecer prioridades financieras.
2. “¿Crees que soy banco?”
Esta frase aplica también a la anterior lección, refiriendo a que las mamás no tienen todo el dinero disponible para lo que se te antoje. Nuestras mamás querían formar una disciplina, para que evitáramos compras innecesarias, y aprendiéramos que un lujo es una recompensa se gana, después generar dinero.
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3. “El que quiera azul celeste, que le cueste”
La lección de esta frase es que nadie más tú, es el responsable de cumplir tus deseos y tus metas. Si quieres un teléfono de última generación, una computadora, un auto, o hasta independizarte, debes trabajar para obtener dinero y entonces comprarte todo lo que quieras.
4. “¿Crees que me regalan la comida?”
La frase es claro estandarte del ahorro. Seguro te dijeron esta frase alguna vez que no querías comer un platillo o simplemente olvidabas tu torta en la lonchera. Las mamás intentaban decirnos que la comida cuesta y, también, que no la deberíamos desperdiciar, porque muchas otras personas no tienen los recursos para adquirirla. Así como la comida, cualquier otro producto también se debe aprovechar al máximo.
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5. “No gastes todo tu dinero”
Probablemente, cuando recibías dinero, ya fuera por tu “domingo” o como un regalo, tu mamá te decía que no gastaras todo en un dulce o juguete, buscando transmitir la importancia de ahorrar para que pudieras comprar mejores cosas al juntar más dinero.
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6. “No eches tu dinero en saco roto”
Con esta frase las mamás querían enseñarte a comprar o a invertir en algo. Al comprar, debes fijarte sea útil, que tenga un buen precio y que te guste. De lo contrario, solo malgastaras tu dinero, en algo que no te servirá en el largo plazo, o que no te generará ganancias en caso de invertir en un negocio o en un producto financiero.
7. “Ya tendrás hijos…”
Esta es una clara lección de que en el futuro, tú serías el responsable de tus finanzas y que entenderías que, muchas veces hay que hacer sacrificios. Así que, tienes que aprender a administrar tu dinero para cumplir tus metas y básicamente no endeudarte. Piensa en tu futuro y lo que necesitarás, ya sin el apoyo de tus papás. Aporta a tu cuenta para el retiro, y haz aportaciones voluntarias a la misma para incrementarla.
Entonces, ¿cuáles son las lecciones que tu mamá te enseñó sobre el dinero mientras crecías? Pueden ser lecciones buenas o malas. Solo recuerda que nuestras madres no siempre nos enseñan estas lecciones a propósito, pero es lo que saben.
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