Es increíble el número de pendientes que se pueden acumular cuando los postergamos para el siguiente día o simplemente para después. Sin darnos cuenta, el tiempo pasa y preferimos hacer cosas más placenteras como ver Netflix o pasar tiempo en Facebook, Twitter o Instagram.
Lo malo de procrastinar es que no solo tu productividad se ve afectada, sino también tu bolsillo. Y a pesar de saber esto, es complicado eliminar este mal hábito. Por ello, te compartimos una de las reglas más famosas de productividad: la regla de los 2 minutos para acabar cualquier cosa y dejar de perder el tiempo.
David Allen, especialista en productividad, menciona en su libro Getting Things Done: "si una actividad que debes realizar no te llevará más de dos minutos, debes hacerla en ese instante".
La regla de los dos minutos consta de dos partes:
Primera parte
Si tienes una tarea que puedes terminar en dos minutos o menos, debes de hacerla en ese momento. ¿Tienes algún pendiente que puedas resolver rápido? Hazlo ahora. No dejes pasar más tiempo. Empiezan a correr los dos minutos. Ahora. ¿Ya lo hiciste?
Los pendientes que son muy sencillos y que nos quitan la concentración que requerimos para otras cosas más importantes, debemos solucionarlos en el momento. Si te piden algo que tengas a la mano, dalo en en ese momento, olvídate de la frase “ te lo paso en la tarde” o el famoso “ahorita”, después se te olvidará y o te acordarás cuando ya no sea necesario.
Ordena tus pendientes y empieza. Saca la basura. Lava los platos. Tiende tu cama. Contesta ese correo en menos de dos minutos, se breve y conciso. Haz todo aquello que puedas realizar en dos minutos para evitar llenar una lista infinita de pendientes chiquitos.
Segunda parte
La segunda parte consiste en empezar a resolver los grandes pendientes, mediante pequeñas tareas. Lo más difícil de una tarea que nos parece aburrida, complicada o tediosa es empezar.
Entonces ese gran pendiente hay que romperlo en varias tareas que nos ayuden a iniciarlo. Es decir, si tu meta es hacer ejercicio, puedes empezar con una tarea que implique dos minutos, como hacer tu maleta con las cosas que necesitas para ejercitarte: tus tenis, tu tapete o tu traje de natación, prepáralos. Este tipo de tareas te ayudará a ver un progreso en las tareas más complejas.
En conclusión, tus pendientes pequeños resuélvelos de inmediato. Valora en cuánto tiempo puedes terminarlos y si requieres de más de dos minutos, entonces rompe ese gran pendiente, e inicia con una tarea que te implique dos minutos o menos. Anota y ordena en una lista solo los pendientes más grandes. En verdad dejarás de perder el tiempo y lo aprovecharás mejor.