¿Qué son los gastos vampiro, gastos fantasma y gastos hormiga?

Es probable que hayas escuchado la frase “el dinero vuela” o que al recibir tu dinero, tengas la sensación de que desaparece de tus manos (y no estamos hablando de un acto delictivo). Este tipo de percepción relacionada al poco rendimiento de nuestro capital se debe a gastos vampiro, gastos fantasma y gastos hormiga, pero, ¿qué son y cómo podemos evitarlos?

¿Qué son los gastos vampiro, gastos fantasma y gastos hormiga?

Gastos hormiga

Uno de los más comunes, y más silenciosos, son los gastos hormiga. Éstos pueden representar porcentajes elevadísimos de tu total de ingresos. 

Se trata de pequeños gastos, aparentemente inofensivos, que dañan enormemente tu economía. Por ejemplo, comprar algo en la calle sólo por antojo: una golosina, unas papitas, un chocolate, una botella de agua, un café o un refresco. 

¿Cómo evitarlos?

Trata de considerar un porcentaje de tu presupuesto para este tipo de gastos. Lo importante es no privarse de estos gustos, sino ser más consciente de cuánto podemos destinar para no desequilibrarse económicamente. 

Gastos vampiro

Este tipo de gastos es muy particular porque, aunque son fijos y deberían estar considerados en nuestro presupuesto, es fácil olvidarnos de ellos debido a que sus períodos de pago suelen estar separados.

Por ejemplo, el recibo de la luz en México se paga cada dos meses. Por lo tanto, es probable que un mes te sientas cómodo de no pagarlo, pero si no tienes cuidado, el próximo mes podrías experimentar angustia por no tener el dinero suficiente para cubrir la cuota.

Este tipo de gastos también incluye la televisión por cable, el recibo del agua, gas y hasta las tarjetas de crédito y departamentales.

¿Cómo evitarlos?

Aunque estos servicios y productos tengan períodos alternos de pago, es importante que cada mes, quincena o semana, apartes el porcentaje que les corresponde. Así no tendrás que preocuparte de más cada que se acerque la fecha límite de pago.

Gastos fantasma

¡Cuidado con ellos! Es como si no existiera porque hacen su aparición muy de vez en cuando. Sus períodos de pagos suelen ser anuales o bienales, incluso más. Por eso, es común que nos olvidemos de ellos.

Normalmente, los gastos fantasmas comprenden suscripciones a servicios de entretenimiento streaming, membresías de clubes, pases para centros de diversiones. Es decir, servicios y productos que no utilizamos todo el tiempo, pero que siguen representando gastos.

¿Cómo evitarlos?

No te decimos que abandones tus plataformas favoritas, pero tal vez puedas hacer un plan para disfrutar de ellas sin que acaben con tu dinero. Elige períodos de suscripción más cortos, planes compartidos o plataformas gratuitas. Cada vez son más las opciones.


No te estreses si al principio te cuesta un poco de trabajo seguir al pie de la letra estas recomendaciones. Empieza poco a poco y ayúdate de herramientas como la app de Finerio, que te ayudará a tomar conciencia de tus gastos mientras te ayuda a ahorrar. 

Finerio no presta estos servicios financieros. Cualquier duda, contacte a su proveedor.

Imagen de Nattanan Kanchanaprat

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