Divorciarse es una montaña rusa de emociones, pero también puede ser una amenaza real para tus finanzas personales. Debes tener claras las cuentas, o tendrás el riesgo de no poder pagar los compromisos de tu nueva vida.
Te damos algunos consejos para salir con sus finanzas intactas después de tomar caminos separados.
1. Acuerdos justos
Esto puede parecer imposible en medio de las emociones de un divorcio, aún así, es importante recordar que tomar las mejores decisiones financieras para ambas partes los beneficiará a largo plazo.
2. Asesoría de un experto
Nada más sano que un buen acuerdo bajo las recomendaciones de un experto. Si hay deudas en conjunto, hipotecas o cualquier otro tipo de compromisos financieros que se pagan entre los dos, te sugerimos buscar un asesor de finanzas personales que los ayude a establecer acuerdos justos.
Este profesional podrá ayudarlos a entender el nuevo panorama financiero de cada uno y hacerles recomendaciones para no desequilibrarse económicamente.
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3. Cierra cuentas compartidas
Una vez que hayas solicitado el divorcio, es importante dejar de acumular deudas en conjunto. Es un factor de riesgo para el historial de crédito de cada uno en caso de que el contrario gaste más de lo que puede pagar.
4. Crea un presupuesto
Pasar de un hogar de dos ingresos a uno, es una transición importante. Si no estás acostumbrado a hacer un presupuesto, un divorcio es una razón de peso para comenzar a hacerlo. Asegúrate de registrar todos tus gastos diarios y mensuales, incluye manutención y pagos de pensión alimenticia. Esto te ayudará a evitar gastos excesivos a medida que te ajustas a tu nueva vida financiera.
5. Aprende a manejar tus finanzas
En muchos matrimonios, un cónyuge actúa como gerente financiero. Eso significa que es el encargado de pagar los servicios y deudas, establecer el presupuesto, presentar declaraciones de impuestos anuales, etc.
Es momento de tomar el control de tus propias finanzas y desarrollar el hábito de la planeación.
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6. Actualiza los documentos
Revisa la documentación a la cual debes cambiarle datos personales y la dirección postal. Estados de cuenta, contratos de pólizas de seguros, suscripciones, y demás correspondencia.
7. Asegura tu salud y del resto de la familia
Si uno de los cónyuges es el titular de la póliza en la cobertura de seguro de salud, establezcan el periodo de gracias para que se contraten pólizas individuales. En este punto, también deben analizar con qué póliza quedarán asegurados los hijos, procurando elegir la de más antigüedad y mejor precio.
8. Establece tu propio crédito
Si en pareja manejaban las mismas tarjetas de crédito, llegó el momento de aperturar cuentas por separado. Si bien no es aconsejable acumular un montón de nuevas deudas, es recomendable establecer un nuevo crédito, abrir una cuenta bancaria y tarjeta de crédito a tu nombre.
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9. Actualizar testamentos y beneficiarios
Es común que el cónyuge desempeñe un papel de beneficiario en créditos, bienes, plan de retiro o seguros. Actualiza todo esto para establecer quién es la nueva persona que te gustaría nombrar para cumplir estos roles.
10. ¿Y el ahorro?
Ahorrar dinero puede parecer contrario en un momento en que tu situación financiera cambió significativamente. Sin embargo, cuando se trata de ahorrar dinero, incluso pequeñas cantidades suman. Y nunca se sabe cuándo puede surgir un gasto inesperado y necesitar un poco más.
El divorcio es algo que no se planea, y puede sentirse completamente abrumador afrontar todas las decisiones y detalles que deben resolverse. Pero mientras más rápido tomes el control, la adaptación a este cambio de vida llegará de manera pacífica.
Artículo original publicado en kubofinanciero.com
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