Un préstamo muchas veces es indispensable para satisfacer necesidades que no puedes pagar en un momento específico. No obstante, si no tienes cuidado, afectarás tus finanzas personales. Para que no pase esto, te compartimos algunas cosas que debes tomar en cuenta antes de pedir un préstamo.
1. El pago de tus deudas no debe rebasar el 20% de tus ingresos
Antes de pensar en cuánto vas a pedir prestado, tienes que conocer tu capacidad de pago. Es decir, cuánto puedes desembolsar de tu quincena, sin comprometer tus gastos esenciales para alimentación, agua, gas, luz, colegiaturas, transporte, en fin, todo el dinero que necesitas para sobrevivir en un mes.
Los expertos en finanzas personales recomiendan destinar, alrededor del 20% de tus ingresos mensuales al pago de todas tus deudas.
Por ejemplo, si ganas 15 mil pesos al mes, deberías destinar pagar solo 3 mil pesos en deudas (préstamo personal, hipoteca, tarjeta de crédito, el pago de lo que te prestó tu mamá, etc.).
Sin embargo, lo mejor es elaborar un presupuesto de todos tus gastos mensuales, quizá, el porcentaje con el que te puedes endeudar puede ser menor o un poco mayor.
Para que sea más sencillo hacer tu presupuesto y, conozcas exáctamente cuánto te sobra de tus ingresos después de restar tus gastos indispensables, utiliza esta calculadora.
2. Un crédito acorde a tus necesidades puede ser más barato
Usualmente, los préstamos especializados son más baratos, ya que las instituciones financieras cuentan con un respaldo tangible. Por ejemplo, un crédito hipotecario es mucho más barato que un crédito personal, porque el banco tiene como garantía la propio casa y lo mismo pasa, en el caso de un crédito automotriz.
Así que, identifica cuál es tu necesidad y, si existe un crédito adecuado para ti, de esta manera no pagarás intereses innecesarios.
3. El CAT te dirá el costo de tu crédito, ¡revísalo!
Lo primero en lo que debes fijarte al pedir un préstamo es en el CAT (Costo Anual Total). Este indicador contempla la tasa de interés y las comisiones del préstamo. Es decir, te dice cuánto va a costar el crédito al año.
Por ejemplo, algunas tarjetas de crédito son carísimas porque cobran comisiones como la anualidad y altas tasas de interés. El CAT de un crédito hipotecario engloba comisiones por administración y algunos cargos como el seguro de vida o seguro de hogar, si no los tienes. El CAT irá acorde con las características de cada préstamo.
Ahora bien, una tasa de interés baja es lo más importante para obtener un préstamo barato, pero de poco servirá, si tienes que pagar otras miles de comisiones. De ahí que, es muy importante que revises el CAT antes de firmar un contrato. Además, conocer este indicador te será de utilidad para comparar diferentes opciones.
Consulta: Todo lo que no te dicen del CAT.
3. Compara costos en plataformas fintech
Como lo decíamos anteriormente, es mejor buscar un crédito a tu medida y una buena opción son las plataformas fintech, es decir, instituciones financieras que trabajan en línea, abaratando los costos de mantener una sucursal física, en consecuencia, sus tasas de interés son más competitivas y, también, son accesibles si no tienes un historial crediticio o estás en el Buró de crédito.
Estas instituciones financieras en línea también están especializadas en préstamos personales, hipotecarios y de negocio. Por lo tanto, procura comparar al menos tres opciones, ya sea del sector fintech o del tradicional.
5. Reúne la documentación necesaria
Para ciertos créditos será necesario que entregues documentación probatoria del gasto que realizarás o del que ya realizaste, como la factura del auto, compra de material para mejorar o reparar tu casa, etc.
Especialmente, de tus ingresos, para saber si realmente puedes pagar. Si eres empresario o freelance, reúne facturas de ingresos, incluso tu declaración anual puede ser un estupendo instrumento para comprobar ingresos.
6. Ser un totalero, te ayuda a pedir mejores créditos
En general, las instituciones financieras confían más en las personas que han utilizado otros créditos de manera totalera, es decir, que pagan a tiempo el total de sus créditos. Así que, si has tenido otros créditos y, obviamente cumpliste con los pagos puntualmente, tendrás la oportunidad de conseguir un mayor crédito, con una mejor tasa de interés.
7. Pide solo lo necesario
Como has de saber, los préstamos implican el pago de intereses. Así que, solicita solo lo indispensable para hacer tus gastos. No porque puedas pagar 3 mil pesos al mes quiere decir que vas a pedir un préstamo en el que tengas que pagar esa cantidad mensualmente.
Piensa que puedes tener un imprevisto y necesitar ese dinero para resolverlo, por lo que, si tienes un préstamo y pides otro, te endeudarás de más. Procura tener un fondo de emergencia para cualquier eventualidad.
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8. Cuidado con los préstamos “gota a gota”
Nunca te apresures a tomar un préstamo sin pensar un poco en todo lo anterior, si bien la presión económica puede ser muy fuerte, siempre hay una solución. Si bien tendrá un costo, con un poco de tiempo puedes tomar la opción menos cara.
Existen fraudes por personas que identifican esta necesidad y se aprovechan. Por ejemplo, los préstamos gota gota consisten en lo siguiente:
Préstamos de dinero en efectivo express, sin aval, sin revisar el Buró de crédito a pequeños comerciantes.
Tienen interés supuestamente bajo, del 10 o 20% mensual y otros del 1 o el 3% diario. Esto es muchísimo, los préstamos en Fintech tienen una tasa de interés como máximo de 30% al año (¡2.5% al mes!) Por lo tanto, quienes piden el préstamo adquieren una deuda impagable. Al final, los defraudadores roban la mercancía a los comerciantes y surgen amenazas.
Así que es mejor comparar opciones mediante el CAT e investigar las diferentes opciones en el mercado.
9. Adelanta tus pagos
Si pides un préstamo, procura pagar lo antes posible para disminuir los intereses. Recuerda que, por lo general, los intereses se calculan con base en lo que debes.
Por ejemplo, si debes 30 mil pesos, el interés es de 2% y la primera mensualidad es de 2 mil 500, pagarás 600 de intereses, pero en el siguiente pago no deberás pagar 600 de interés, porque ahora solo debes 27 mil 500 pesos, y pagarás 550 de intereses; 50 pesos menos y así sucesivamente.
Por lo tanto, procura adelantar tu pago lo antes posible al denominado capital, es decir, la cantidad de dinero que pediste sin contar los intereses.
También verifica que no te cobren comisiones por pagar antes.
10. Paga en tiempo y forma
Una regla de oro al pedir préstamos es el pago completo y puntual. Si realizas un pago pequeño antes de la fecha de pago, servirá pero entonces te cobraran intereses y tardarás más tiempo en pagar.
Retrasarte un día, puede generarte una horrible comisión. Solo por un descuido, ni siquiera porque no tengas el dinero, sino porque se te olvidó o se te hizo tarde. Además de hacer un gasto innecesario, esto se verá reflejado en tu historial crediticio y tendrás menos oportunidad de obtener mejores créditos en el futuro.
Nuestra recomendación es que pagues al menos dos o tres días antes, para que estés más tranquila(o).
Esperamos que toda esta información te ayude a manejar mejor un crédito, ya que como mencionamos al principio, este sirve para cumplir necesidades en el momento que es más útil. Tampoco creas que es malo pedir un préstamo, más bien debes cuidar que esté por debajo de tu capacidad de pago y que sea lo más barato posible, con el fin de mantener tus finanzas sanas.
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