Tener una deuda puede ser abrumador para muchos de nosotros; a veces podemos pensar que nunca podremos salir de este barril sin fondo. Sin embargo, existen estrategias para salir de este problema, lo más importante es empezar a planearlo desde ahora mismo. Mientras más rápido se empiece a disminuir la deuda, menor el costo de hacerlo y más rápidamente se tendrá libertad financiera. Al final, nuestro ingreso debe servir para construir riqueza, no para pagar intereses. En Finerio te sugerimos tres pasos para comenzar tu camino:
1. Ten un panorama global de tus deudas
A veces, nos preocupa empezar a visualizar nuestra situación actual con respecto a las deudas, simplemente porque visualizar la realizad puede ser doloroso. Sin embargo tener un panorama general de nuestra deuda nos permitirá elegir la mejor manera de disminuirla. Entonces, se debe enlistar todas las deudas que se tengan en el presente (con excepción de la hipoteca), no importa el monto o la tasa de interés que se pague por ellas. Se puede crear una tabla cómo la siguiente:
2. Renegociar deuda
Ya que se tiene un panorama general de la deuda, el siguiente paso es tratar de renegociar las deudas con alta tasa de interés con las instituciones con la que se contrajeron. Aunque esto puede ser difícil con los bancos, existe la posibilidad que cuenten con un nuevo producto crediticio que sea más favorable o consolidar todas las deudas en la que tenga la menor tasa de interés. También se pueden buscar otras instituciones de crédito que puedan ofrecer tasas de interés menores. Sólo hay que ver que el costo de apertura y de las penalizaciones por pagar la deuda anticipadamente (si existen) sean menores a los beneficios obtenidos por la disminución de la tasa de interés.
A su vez, distintos niveles de gobierno y muchas instituciones de préstamo tienen programas para eliminar comisiones moratorias acumuladas para que las personas se pongan al corriente en sus pagos e incluso eliminar la deuda si se cumplen con ciertos requisitos. Por ejemplo, Banco de México tiene un Fondo para el Desarrollo de Recursos Humanos (FIDERH) para financiar estudios de posgrado. Si al terminar el posgrado se realiza labor de docencia o investigación la deuda puede ser cancelada.
3. Crear una estrategia de pago de deuda
Posteriormente, se debe crear una estrategia que permitirá pagar las deudas de forma anticipada con objetivos de tiempo: mientras más rápido queramos pagar nuestra deuda, mayores los recursos que necesitaremos para hacerlo. Existen dos principales metodologías:
a) “Bola de Nieve”: Dave Ramsey, el gurú de las finanzas personales en Estados Unidos, popularizó la estrategia que consiste primeramente en organizar la deuda de menor a mayor monto a pagar como se muestra en el ejemplo:
Entonces se enfocan esfuerzos en pagar anticipadamente la deuda de menor valor, en este caso sería el Préstamo familiar y pagar el mínimo en las demás. Ya que se tenga pagado por completo este préstamo, el dinero que se utilizaba para pagar el primer préstamo se enfoca para pagar el segundo préstamo de menor valor, en este caso la televisión. Este proceso continua hasta pagar anticipadamente todas las deudas. La ventaja de esta estrategia es que permite palpar logros instantáneamente y así motivarse para seguir con la estrategia
b) “Avalancha”: la estrategia avalancha consiste en priorizar los esfuerzos en pagar la deuda anticipadamente que tenga mayor tasa de interés, en este caso el Automóvil, y pagar el mínimo en las demás. Ya que se tiene pagada esta deuda, enfocar los esfuerzos en la deuda con la segunda tasa de interés más alta, en este caso el Préstamo familiar y así sucesivamente. Aunque esta estrategia podría no tener resultados tangibles en el corto plazo, en el largo plazo el costo de la deuda es menor ya que se pagan primero las deudas de mayor tasa.
Para las dos estrategias, se necesita generar ahorros mensuales que permitan pagar anticipadamente la deuda. La manera más fácil de generar estos ahorros es creando y dando seguimiento a un presupuesto, que podrá mostrar las oportunidades de ahorro. Cabe mencionar que las oportunidades de ahorro no necesariamente tienen que afectar nuestro estilo de vida. Por ejemplo, si todos los días gastamos $70 en un café de alguna cadena de prestigio, podemos invertir en una cafetera de $600 y reducir el gasto a $10 por día. En 10 días estaríamos recobrando nuestra inversión y podríamos empezar a ahorrar. Sin embargo, si la deuda es muy grande, si se podrían requerir sacrificios significativos como por ejemplo vender el auto en donde se tiene una de las deudas.
Existen algunas recomendaciones finales:
· Es recomendable enfocarse en pagar deuda primero sobre el ahorro a excepción de un ahorro de contingencia por si hay un imprevisto
· Se debe tratar de adquirir la menor cantidad de crédito en este tiempo, ya que las metas de pago de deuda se pueden retrasar o incluso nunca lograr
· El ahorro que se genere se debe canalizar directamente al pago de deuda y no para otros gastos Es recomendable hacerlo al menos cada semana para evitar que se olvide
· La disciplina y el compromiso son lo más importante en este proces