No importa que tanta asesoría financiera recibas, nadie puede decirte lo que te debe importarte a ti. Cuando estás haciendo un presupuesto, el factor clave para decidir cómo distribuir tu dinero son tus propios valores, o sea los principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas. Los valores son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro. Por lo tanto, aunque puede ser tentador que otra persona nos diga cómo distribuir mejor nuestro dinero, al final, tenemos que responder por nosotros mismos cuáles son los productos, servicios, actividades que más nos generan valor, que más nos ayudan a realizarnos como personas. No hay una respuesta correcta o incorrecta, sólo una que funciona o que no funciona para ti personalmente.
La mayoría de los presupuestos tienden a ordenar tu dinero en varias categorías asignándoles un porcentaje de acuerdo a su importancia, sin tener en cuenta si esas cosas son realmente valiosas para ti. Por ejemplo, se podría sugerir colocar el 25% de tus ingresos para vivienda, pero si tu casa es lo más importante para ti en este momento, podrías estar dispuesto a invertir más. Por el contrario, si tu casa es sólo un lugar para descansar y realizas la mayoría de las actividades fuera de casa, puede que sea mejor gastar menos en vivienda y poner más recursos en un presupuesto para viajes. Lo que te da valor a ti determinará cómo debes gastar tu dinero.
Sin embargo, crear un presupuesto no necesariamente significa restringirnos, sino más bien eliminar los gastos que no nos generan un beneficio y enfocar ese dinero en las cosas que realmente nos importan. Por ejemplo, muchos de mis amigos me comentan que lo que más les gusta en la vida es viajar pero no viajan porque no tienen dinero. Y sin embargo, todos los meses gastan una fortuna en restaurantes cuando en realidad les gusta más la comida casera. Comiendo más frecuentemente en restaurantes buenos pero que son de menor costo y frecuentando comer más en casa se puede generar un ahorro para viajar por el mundo, algo que en el largo plazo los hará más felices.
Decidir qué es importante para ti, te puede ayudar a ahorrar dinero al evitar gastos en cosas que realmente no te importan o simplemente no tienen sentido para ti en este momento. Como otro ejemplo, si realmente no te importa tener un automóvil, sería mejor no dedicar recursos a comprar uno o sólo comprar uno barato si es absolutamente necesario, aunque todos tus amigos ya tengan uno de lujo. El dinero, entonces va hacia cosas que importan más en vez del automóvil.
Obviamente aún tienes que gastar responsablemente. Los presupuestos están diseñados para asegurarte de que puedes mantener tu estilo de vida, no sólo tirar el dinero a cualquier impulso que tienes ese día. Sin embargo, si no estás siguiendo a un presupuesto que refleja tus valores, es probable que no mejore tu vida como deseas.
Como determinar tu valor personal con 3 factores objetivos
Dicho todo esto, simplemente porque nadie puede contestar a la pregunta de qué genera valor personal para ti, no significa que no haya maneras inteligentes para que decidas qué es importante para ti. En particular, hay tres factores que ayudan identificar si algo vale o no vale la pena: la utilidad, el placer y el costo.
Utilidad
Una vez compré un traje de tres piezas por $11,000 pesos. Ahorré anticipadamente antes de la compra y aunque me parecía muy caro, hice un cálculo mental y me di cuenta de que este traje de buena calidad puede durar 10 años; un traje de una marca de menor calidaddura a lo más 3 años, entonces el precio estaría justificado en la compra. Ya que lo uso tanto porque realmente me gusta mucho y se ve como nuevo todavía después de años, siento que la compra valió la pena.
Placer
Si no te gusta algo, no va a valer la pena comprarlo. Por ejemplo, si tengo que elegir entre tacos al pastor o caviar de Alaska gratis, la respuesta para mi es clara, ya que mi comida favorita son los tacos al pastor y realmente disfrutocomerlos. Por otro lado, ya que no me gusta el caviar, éste se iría hasta el fondo del congelador o tendría que regalarlo; esto es algo que no me agrega valor
Costo
No siempre son las cosas más caras que valen la pena, dada la forma o la cantidad que utilices o disfrutes de ellas. Por ejemplo, tengo un reloj que me encanta. Me costó $200 pesos por comprarlo a un amigo que trabajaba en una compañía que hace los relojes. Aunque no es un reloj de lujo, cada vez que lo llevo sonrío porque me costó muy poco y me da mucha felicidad. Para mi tiene valor sentimental ya que me acuerdo de mi amigo cada vez que lo saco. Claro, me gusta y lo uso, pero también es memorable para mí y un buen valor por el precio.
Cosas como éstas son las pequeñas joyas que dan más valor - las cosas que te cuestan casi nada, pero que te dan una enorme cantidad de utilidad o placer. Si obtienes mucho valor por algo, lo utilizas mucho porque disfrutas cada vez que lo usas y cuesta una cantidad relativamente pequeña, eso va a ser obviamente "vale la pena." Eso es el reloj para mí.
Sin embargo, muchas decisiones no son tan evidentes, sobre todo aquellas en que el costo es alto. Es justo en esas situaciones cuando estos tres factores pueden ayudar especialmente.
Al final, sin embargo, tu respuesta es lo único que cuenta. La próxima vez que estás a punto de preguntar a otra persona, "¿Vale la pena?" No lo hagas.
En vez de eso, pregúntatelo a ti mismo.