Es normal que en más de una ocasión hayamos experimentado un inexplicable miedo a gastar dinero. Y no es para menos, pues las condiciones socioeconómicas a las que nos enfrentamos la mayor parte de la población nos hacen ser cautelosos con nuestros gastos. Sin embargo, hay un término que hace referencia a un miedo crónico al uso del dinero, y este es la crometofobia.
La crometofobia no es un padecimiento ni fobia identificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), sin embargo el número de casos identificados va en aumento alrededor del mundo. Y es que no se trata de un simple “temor” a gastar, sino de un miedo irracional a usar el dinero que se posee, y que se traslada a situaciones de necesidad básica como comprar alimentos.
De acuerdo con un artículo publicado por la BBC, la crometofobia puede estar ligada con otros trastornos relacionados con la ansiedad, y responde a un contexto incierto a causa de la pandemia por Covid-19, las crisis financieras y otros escenarios particulares de cada persona.
Los casos más graves de crometofobia implican el abandono de la asistencia y de los cuidados personales al no hacer uso de dinero, arrojando a quienes la sufren a fuertes crisis de depresión. Por ello es importante identificar las causas profundas que conducen a las personas a una actitud de este tipo.
Otro de los detonantes de la crometofobia es el no tener acceso a herramientas de gestión del dinero, de modo que se genera una sensación de descontrol sobre los gastos. Por ello, herramientas como la app de Finerio pueden ser de gran ayuda, ya que permiten conocer con exactitud a qué se destina dinero, en qué porcentajes, y, en caso de ser necesario, hacer una redistribución del mismo.
Aunque aún son pocas las investigaciones que abordan el tema de la crometofobia, podrían ser varias la causas estructurales que dieron origen a su aparición. Si consideras que presentas algunos síntomas, lo mejor es acudir con un especialistas que lo verifique y que dé seguimiento profesional a tu caso.
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Imagen de Nattanan Kanchanaprat
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