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Breve resumen del impacto económico global y local
En las últimas semanas un tema ha acaparado las noticias de gran parte del mundo: la propagación del Coronavirus (Covid-19); virus que se originó en China y que recientemente fue declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La crisis sanitaria ha sido tal, que el número de víctimas fatales ya suman los 3 mil 405 tan solo en Italia, (El País, 2020) país que ha sufrido repercusiones aún mayores que Asia.
Además, el hecho de que China sea el epicentro de la epidemia conlleva inevitables problemas económicos que repercuten en todo el mundo. De acuerdo a la Consultora Oxford Economics, (en el Financiero, 2020), dicho país aporta el 16% del PIB mundial. Una de las consecuencias inmediatas de la aparición del Coronavirus en China fue el cese de las importaciones de materias primas, ocasionando que los países productores se hayan visto obligados a reducir el precio e, incluso, han considerado detener la producción.
Como consecuencia a esto, las Bolsas del mundo presentaron una drástica caída: tan sólo el 12 marzo pasado, la de Londres cayó un 10.87%, Madrid 14.06% y México 5.28%. Y al 19 de marzo, en nuestro país el dólar se cotiza en los $24.09 MXN, lo cual marca un nuevo máximo histórico tras 13 sesiones seguidas de pérdidas para el peso. De acuerdo al analista financiero José Yuste (El Heraldo, 2020), China entró en desaceleración económica; situación en la que probablemente también entrará Estados Unidos; aunado a una recesión en Europa y a una posible guerra por el precio del petróleo.
Sin duda, el panorama financiero mundial no pinta bien. Ya que la crisis sanitaria y, por ende, económica, requiere de medidas inmediatas. Sin embargo, aunque el virus y sus efectos son los mismos en todos los países que ha alcanzado, las estrategias de acción y, por ende, las consecuencias colaterales varían dependiendo de la preparación tanto a nivel social como personal. Ante los decesos provocados por el Coronavirus, países europeos como Italia y Francia instaron a sus pobladores a entrar en cuarentena con el fin de contener la epidemia y no colapsar el sistema de salud. Dicha medida ha sido propuesta, y medianamente llevada a cabo en México. Algunas grandes empresas como AT&T y fintechs como Clip, Kubo Financiero o Finerio han permitido a sus trabajadores hacer home office. Otras como BBVA y Banorte anunciaron que reducirán el personal en sucursales; además de la suspensión de clases de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y otras instituciones educativas.
Sin embargo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía (INEGI), la población ocupada informal, alcanzó en mayo de 2019 los 30.8 millones de personas, es decir, 27.7% de la población. Este sector incluye a los trabajadores que ejercen una actividad productiva por cuenta propia y, por consecuencia, carecen de seguridad social y todo tipo de prestación laboral. Por ejemplo: vendedores en la vía pública y ambulantes, taxistas o choferes de aplicaciones privadas, personal de limpieza, etc. Todos estos oficios no pueden detenerse para subsistir, sino que dependen en gran medida de que la actividad humana no cese. Por ello, sumado a la situación global, es evidente que el verdadero daño del Coronavirus no es a la salud, sino las finanzas de millones de personas en México y en el mundo.
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¿Cómo preparar mis finanzas?
Seguro ahora mismo estás preocupado por lo que viene en el sector económico y cómo podrás sobrellevar la crisis que ya ha empezado. Tanto en Europa, Estados Unidos y México, la incertidumbre ha sido tal que la gente comenzó a hacer compras de pánico. Lo cual, lejos de traer un beneficio, agrava el problema al dificultar que la mayor cantidad de habitantes se mantengan a salvo. Pero, ¿qué es lo que sí deberías hacer para comprometer tu tranquilidad financiera lo menos posible sin afectar a los demás?
Ten liquidez. Esto quiere decir que tengas dinero en efectivo disponible de manera inmediata sin contar créditos ni inversiones. Esto con el fin de que puedas disponer de tu dinero en el momento en que lo necesites, sin arriesgarte a pagar comisiones que más tarde podrían llevarte a la bancarrota.
Fondo de emergencias. Muchas veces hemos hablado de qué es y cómo conformar tu fondo de emergencias. Si quieres saber más al respecto, puedes leer ¿Necesitas un fondo para emergencias? Lo ideal ante cualquier crisis sería recurrir a estos recursos, pero, siendo realistas y de acuerdo a cifras de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), en México aproximadamente 40% de la población no ahorra. Y de los que sí lo hacen, el 43.7% usa métodos tradicionales como tandas y alcancías; en los cuales el dinero solo pierde valor con el tiempo. Ahora bien, si tú no tienes un fondo de emergencias es probable que te dejes llevar por la preocupación, sin embargo, necesitas accionar lo más pronto posible.
Comienza hoy a tomar medidas. Entre más tardes en tomar medidas con tus propias finanzas, peores serán las consecuencias a mediano y largo plazo. Existen instrumentos financieros como Cetes Directo que te permite mantener el valor de tu dinero pese a la inflación y con disponibilidad inmediata. Te dejamos nuestra Guía para invertir en Cetes para que comiences hoy.
Lleva el control de tus gastos y redúcelos. Seguramente habrás escuchado este consejo cientos de veces cuando se trata de buenas finanzas personales. Y lo más seguro es que lo seguirás escuchando, pues saber con precisión cuánto gastas y en qué es la base para optimizar y reducir tus gastos. Aunado a ello, si no tienes fondo de emergencias, tendrás que ser mucho más estricto con tus gastos: reduce los antojos, prepara tu propia comida, y ya no hagas más compras por impulso. Puedes ponerte un objetivo semanal de ahorro para que la tarea parezca menos pesada. Verás que con el tiempo la recompensa será invaluable: certeza y libertad financiera.
Consume local. Durante la actual crisis habrá sectores más afectados que otros. Si tienes la facilidad de quedarte en casa, no dejes de incentivar la economía. Además de evitar las compras de pánico y excesivas, procura consumir en mercados y tiendas locales para afectar lo menos posible a las personas que no pueden trabajar desde sus casas y beneficiar la economía nacional.
Seguro médico. Otro punto importante es tener certeza sobre nuestra salud. De acuerdo a datos de Notimex, sólo 8% de la población mexicana cuenta con un seguro de gastos médicos. A lo que se suma el crecimiento del trabajo freelance o autoempleo que carece de seguridad social. Si tu situación laboral no te permite acceder a servicios de salud como el IMSS o ISSSTE, te recomendamos cotizar un seguro de vida. Pero si tu situación financiera no te lo permite todavía, te recomendamos extremar precauciones ahora más que nunca para que no te enfermes o accidentes.
La última opción. Seguramente todos hemos recurrido alguna vez a pedir prestado. Y si estás en una situación difícil, es una manera sencilla para sacarte de un apuro inmediato. Si lo vas a hacer, procura tener antes un “plan de pago”, es decir, un plan que contemple cómo vas a pagar el dinero en tiempo y forma y de dónde lo vas a sacar; además, procura no hacerlo con otro crédito. Cuida no rebasar tu capacidad de pago, los expertos recomiendan no destinar más del 20% de tus ingresos al pago de deudas.
Plus
Sé solidario y optimista. Cuando se habla de economía y finanzas casi siempre se hace desde términos cuantitativos. Sin embargo, es importante comprender que así como los eventos ocurridos en otros países tienen graves consecuencias en la economía nacional, nuestras acciones también pueden afectar o beneficiar a los demás. Si en tus posibilidades está hacer algo por alguien, como cuidar a sus hijos, prestar dinero o ir por sus compras (en especial si se trata de personas adultas mayores), ¡hazlo! Ya que entre el mayor número de personas esté bien, será más fácil contener la epidemia y salir adelante. También es muy importante no olvidarse de la salud emocional. Aléjate por un momento de las noticias catastróficas y trabaja en ti: haz ejercicio, dibuja, canta, etc. No dejes que tu vida se detenga.
Aunque la situación actual parece difícil y hasta imposible de sortear, el mundo ya ha pasado por problemas incluso mayores antes. Este tipo de bajadas son comunes e, incluso, positivas para otros temas como el medio ambiente. Hoy más que nunca es momento de dejar la preocupación y comenzar a ocuparnos. Analiza cómo estás parado en los actuales acontecimientos y cuál será tu actuar a partir de hoy.
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