“En la riqueza y en la pobreza…”, muchas parejas no sobreviven a esta promesa debido a una mala gestión del dinero. Imponer una manera de administración, delegar al otro toda la responsabilidad administrativa o engañar sobre los ingresos y gastos personales, son aspectos que pueden llevar al fracaso tu vida en pareja.
Aunque hacer un presupuesto en conjunto puede ser un proceso difícil, es fundamental para poder planear a futuro y enfrentar cualquier problema que cambie su situación financiera. Estos son los pasos que debes seguir para lograrlo.
1. Situación financiera personal
Cada uno ponga sobre la mesa el total de sus ingresos mensuales y sus deudas actuales, para planificar cómo se usará el dinero disponible en la nueva vida familiar.
2. Determinen las necesidades del hogar
Con las cuentas claras y sabiendo el ingreso familiar disponible, evalúen los gastos. Esto debe incluir aspectos como amueblar el nuevo hogar, la renta o hipoteca, pago de servicios, comida y deudas que contraigan en conjunto.
La mayoría de estos gastos tienen margen de maniobra, por lo que deben hacer cuentas antes de tomar decisiones y no empezar con un presupuesto apretado. Pueden ahorrar comprando un auto menos costoso o rentando de inicio.
Cuando se hace un presupuesto en pareja, es posible que ambos deban ajustar expectativas, para que estén en la misma sintonía. Uno puede querer ahorrar más y vivir a bajo precio, mientras que la otra parte puede querer un mejor departamento y recortar en otras áreas.
Asegúrense de priorizar sus necesidades sobre sus deseos mientras presupuestan juntos.
3. Fijen objetivos a largo plazo
Es importante establecer metas en las que puedan trabajar como pareja. Estas deben ser parte de su plan financiero. El plan puede ayudarlos a determinar qué tan pronto puede comprar una casa o cuándo tener hijos. También puede ayudarlos a planificar su jubilación o las vacaciones de sus sueños.
Visualicen sus planes a cinco años, luego a 20 y para la jubilación. Toma en cuenta que los objetivos y prioridades pueden cambiar, por lo que deben regularmente revisar estos proyectos.
Algunos buenos objetivos iniciales son salir de deudas y comenzar a ahorrar para el pago inicial de una casa propia o reforzar su plan de ahorro para el retiro.
Definan juntos en qué instrumento financiero comenzar a ahorrar. Deben elegir la opción que ofrezca más flexibilidad de acuerdo a sus necesidades en combinación un buen rendimiento.
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4. Aborda las necesidades individuales
Una vez que hayan determinado las necesidades del hogar, pueden comenzar a hablar sobre las necesidades y deseos individuales. Estos pueden incluir artículos como membresías de gimnasios, costos de ropa, cortes de cabello y otros artículos en los que puede gastar diferentes cantidades.
Es probable que le incomode a tu pareja que no reduzcas la cantidad que gastas en videojuegos, pero es importante reconocer que sus necesidades y deseos son diferentes.
Es conveniente que cada uno tenga un presupuesto que pueda gastar libremente. Debe ser un monto limitado y totalmente transparente para ambas partes.
Tener una tarjeta de crédito secreta, o solicitar un préstamo personal sin consultar a tu pareja sacará de balance las finanzas, pues la contraparte estará planeando conforme a la información que conoce.
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5. Fondo de emergencia
Es importante definir en su presupuesto cómo lograrán esa reserva que, en caso de un imprevisto como desempleo, una enfermedad familiar o una reparación importante podrían echar mano. Lo ideal es tener lo equivalente a seis meses de gastos familiares.
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