En México, una persona que cotizó por más de 30 años solo obtendrá como pensión un aproximado del 26% de su último ingreso, si solo realiza aportaciones obligatorias a su Afore, según el reporte “Pensions at a Glance 2017”, realizado por la OCDE (2017).
Es decir, si en los últimos años de tu vida laboral ganas 10 mil pesos, solo recibirás 2 mil 600 pesos al mes. Aún si ganas 20 mil pesos en tu último trabajo, el porcentaje de tu pensión será muy bajo, de 5 mil 200 pesos al mes. Un monto insuficiente para llevar un estilo de vida según tu último ingreso, ¿cierto?
Ante este preocupante panorama, en Finerio consideramos fundamental comprender el funcionamiento de las Afores, especialmente, para aquellos que son principiantes en estos temas, y les saquen el máximo provecho para lograr un retiro digno.
¿Qué es un Afore?
Una Afore (Administradora de Fondos para el Retiro) es una entidad financiera que se dedica a administrar e invertir el dinero que deposites en tu cuenta individual. Las Afores deben contar con la autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SAT) y están sujetas a la regulación de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
Las Afores fueron creadas a partir de la publicación de la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), en 1997. Antes de esa fecha el gobierno te pensionaba con el 100% de tu salario cuando llegabas a tu retiro. Sin embargo, con el crecimiento poblacional era insostenible esa situación.
Como podemos ver en la gráfica la tendencia hasta el 2050 es un mayor porcentaje de personas de 50 años. Con las Afores entonces, tú te encargas de financiar tu propia pensión.
Población por grupos de edad y sexo en México
¿Cómo funcionan las Afores?
Del salario que recibes como trabajador se te descuenta un porcentaje para el ahorro. Además, el patrón y el gobierno aportan una parte y en total se ahorra obligatoriamente un 6.5% del salario, este dinero se coloca en una cuenta de Afore que, a su vez, tiene otras subcuentas.
Subcuentas
Tu cuenta individual está dividida en cuatro subcuentas:
Retiro, vejez y cesantía. Todo lo que acumules en esta subcuenta más rendimientos, es lo que recibirás al momento de retirarte. Se dice cesantía, si te retiras a los 60 años (el monto de pensión es menor); y el retiro por vejez es cuando te retiras a los 65 años.
Aportaciones Voluntarias. Esta es la mejor subcuenta para aumentar tu ahorro. Como ya te diste cuenta, ahorrar solo el 6.5% es muy poco dinero para tener una vejez digna. Idealmente, deberías ahorrar el 10% de tus ingresos. Entonces, aquí puedes hacer depósitos del monto que tú quieras, pero tienes la opción de retirar tu dinero, si lo requieres cada dos o seis meses.
Vivienda. El patrón hace aportaciones del 5% del salario de tu cotización bimestral. Esto se canaliza exclusivamente al Infonavit, pero si no utilizas ese dinero para un crédito en vivienda, servirá para elevar el monto de tu pensión a los 65 años.
Aportaciones complementarias. En esta cuenta solo podrás retirar tu dinero hasta los 65 años, no existen retiros anticipados más que por invalidez. La ventaja es que se puede deducir de impuestos fácilmente, hasta el 10% de tu ingresos acumulables o 5 Unidades de Medida (en 2019, una UMA anual equivale a $30,822 y cinco UMAS son $154,110), lo que resulte menor.
Si piensas que puedes necesitar tu dinero en el corto plazo, es mejor hacer aportaciones voluntarias.
Ahora bien, existe la cuenta Ahorro Solidario para los afiliados al ISSSTE.
El Ahorro Solidario es un derecho de los trabajadores afiliados al ISSSTE. Con él puedes incrementar los fondos para tu retiro a través de aportaciones voluntarias, si decides hacerlo, la Dependencia donde trabajas también realizará una aportación a tu cuenta AFORE. Estos fondos se invierten en la subcuenta de Ahorro Solidario.
Por cada peso que tú aportes, la Dependencia para la que laboras aportará 3.25 pesos, lo que se traduce en incremento de más del 300% de tu aportación.
Nuevo régimen de SIEFORE
Anteriormente, se invertía el dinero en Sociedades de Inversión Especializadas de Fondos para el Retiro (Siefore) que se administraban de acuerdo con grupos de edad muy amplios.
El pasado 31 de mayo en el Diario Oficial de la Federación se publicaron diversas modificaciones al Régimen de Inversión de las Siefore.
Bajo el nuevo esquema, los recursos de cada trabajador son asignados a una Siefore asociada a su fecha de nacimiento y son mantenidos ahí durante toda su vida laboral.
Hoy existen 10 Sifores determinadas por la fecha de nacimiento de los trabajadores. Iniciarán con los que nacieron antes de 1959 y se desplegarán de cinco en cinco hasta el 2000. Por ejemplo, la Siefore básica 85-89 será para la personas nacidas entre 1985 y 1989, mientras que la Siefore básica 90-94 será para la personas nacidas entre 1900 y 1994.
Es decir, los trabajadores no se tendrán que cambiar de Siefore cuando llegen a cierta edad, sino que la propia Siefore cambiará el modo de inversión, volviéndose cada vez más conservadora conforme sus afiliados se acercan a la edad de retiro.
Con este nuevo esquema, la tasa de reemplazo (el porcentaje de tu salario en los últimos años de vida laboral que recibirás como pensión) aumentará de 26.7% a 31.7%. Es decir, si ganas $20,000 en promedio, recibirás como pensión $6,340. ¡Imagina si ganas la mitad!
Para asegurar una mejor pensión tendrás que realizar aportaciones voluntarias a tu Afore o ahorrar en otros instrumentos como seguros para el retiro, en la bolsa de valores, entre otros.
Te puede interesar: ¿Cuánto dinero necesitas ahorrar para cuando seas viejo?
La transición deberá estar lista en diciembre de 2019.
Esperemos que esta información te sea útil para entender mejor el funcionamiento de las Afore.
Mientras checa: