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¿Gastas más de lo que ganas? Si desconoces la respuesta o bien llegas a la quincena sin dinero, un flujo de efectivo te ayudará a evaluar tu situación financiera y a motivarte a tomar decisiones, con el fin de cumplir tus metas personales.
El flujo de efectivo es un informe financiero que muestra cómo se mueve el dinero de una persona e incluso de una empresa, en un tiempo determinado. En él, se registra cuánto y cuándo entra o sale dinero, con el fin de identificar en qué momento nos sobra o nos falta dinero.
Cabe destacar que este informe hace referencia a los recursos de alta liquidez, es decir, el dinero en efectivo, el dinero en tu cuenta de ahorro con disponibilidad diaria y cualquier otra forma de dinero a la que puedes recurrir en el momento que lo necesites.
¿Qué diferencia existe entre el flujo de efectivo y el presupuesto?
Un presupuesto es una estimación o un plan de los ingresos y gastos sobre un periodo de tiempo, que te ayudará a cumplir metas de gasto; pero no te indica cuánto y cuándo llega y se va el dinero.
Debemos recordar que los gastos que tenemos en nuestro presupuesto mensual pueden estar más cargados en la primera quincena o en la segunda quincena. En el flujo de efectivo podemos identificar ese momento en específico en el que necesitaremos más dinero.
Por ello, es buena idea, primero hacer un flujo de caja para ver cómo gastamos y luego hacer un presupuesto, para establecer un límite de gastos, así como protegernos ante los gastos eventuales. Ambas herramientas, nos ayudarán a evaluar y a mejorar nuestras finanzas.
¿Qué es el flujo neto de efectivo?
El flujo neto de efectivo no es otra cosa que la diferencia matemática entre los ingresos en efectivo y los gastos en efectivo en cada periodo. El flujo de efectivo es el informe financiero, pero el flujo neto es la cantidad de dinero que nos quedamos al final de un periodo determinado (día, una semana, un mes, etc.).
¿Cuáles son los elementos de un flujo de efectivo?
Los datos que tiene un flujo de efectivo se registran generalmente por día.
Saldo anterior: con cuánto dinero amanecemos el día de hoy.
Ingresos: salario o rendimientos de inversiones, descontando impuestos y otras cuotas.
Ahorro: lo que ahorras en monedas, en tu cuenta de ahorro, en tu Afore, etc. Cabe destacar que, en el flujo de efectivo se registra de manera negativa porque ese efectivo no está disponible más que para metas personales.
Gastos fijos: se trata de gastos que se presentan sin falta, como gastos de alimentación, transporte, renta, pago de servicios, etc.
Gastos variables: son gastos que eventuales o que no podemos anticipar, como comprar alguna refacción del carro, reparar los lentes que se rompieron o llevar a nuestra mascota al veterinario. También se incluyen gastos que podemos omitir y no pasa nada, por ejemplo: los gastos hormiga, ir a un concierto o las fiestas con los amigos.
Nuevo saldo: indicará cuánto dinero tienes al final del día, y será el saldo anterior del siguiente día.
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¿Cómo empezar a elaborar tu flujo de caja?
Empezar a registrar nuestros gastos puede ser una actividad tediosa y hasta vergonzosa, ya que, son muchos las transacciones que realizamos y, a muchos de nosotros, nos cuesta trabajo aceptar que en ocasiones gastamos de más, en cosas que realmente no nos necesitamos.
Por otra parte, están las plantillas de Excel que requieren de mucho trabajo, poner fórmulas y luego abrirlo para hacer el registro diario.
Gracias a las tecnologías podemos acceder a herramientas como Finerio, una app que te permite registrar tus ingresos y gastos desde cualquier dispositivo, categoriza automáticamente tus gastos, en alimentación, hogar, entretenimiento, transporte, viajes, entre otros, para que identifiques en qué gastas más.
Para ahorrar tiempo en el registro de gastos, la app te permite vincular tus cuentas de los principales bancos en México, de esta manera, la app registra todos tus gastos y los categoriza automáticamente, solo tendrás que sumar los gastos en efectivo.
Asimismo, te permite crear presupuestos para establecer límites de gastos. La app también te mostrará cuánto dinero te queda por ejecutar, cuánto te sobra, y cuánto te has excedido, en caso de que te pases de tu presupuesto.
Con una app que esté disponible en uno de los dispositivos que más utilizamos, como el celular, será más fácil continuar con un proceso continuo de evaluación de nuestras finanzas. Recuerda que una buenas finanzas personales requieren de tiempo para construirlas, pero esto nos ayudará a cumplir nuestras metas.
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