Estamos en una época muy especial: se acerca la Navidad y el Año Nuevo, y con estos, comienza el bombardeo mediático para convencer a los compradores a través de atractivos anuncios para adquirir diversos productos y servicios. Los descuentos, supuestamente únicos e irrepetibles, están por doquier, y se hace muy difícil no ceder a por lo menos una tentación.
Actualmente, el festejo navideño relacionado con una fe religiosa o bien, la mera alegría de pasar tiempo junto a la familia, se ha visto opacado por el consumismo sin tomar en cuenta las verdaderas necesidades. Lo cierto es que las condiciones de esta época son propicias para que los mexicanos gasten más de la cuenta. Además de que los trabajadores formales reciben el aguinaldo y vacaciones, comienza una serie de eventos para anunciar promociones y ofertas, tales como El Buen Fin y Black Friday.
Las compras navideñas más populares
Más allá de que las compras navideñas respondan a una necesidad, tradición o mero gusto, éstas pueden representar un verdadero problema cuando el comprador en realidad no cuenta con la solvencia necesaria para sustentar dichos bienes. Y, por el contrario, cae poco a poco en una deuda interminable a meses sin intereses.
De acuerdo a la agencia Kantar, solo el 5% de los mexicanos ahorra su aguinaldo, mientras que el 64% gasta en ropa, 43% en juguetes y 18% en perfumes. Por otro lado, el estudio Navidad 2019 de Deloitte reveló que la principal prioridad de gasto para los mexicanos es la cena de navidad (29%), seguido por la adquisición de regalos (20%) y compra de ropa (17%).
Ahora bien, tomando en cuenta que el panorama en cuanto a finanzas personales es de por sí desalentador a nivel general, es aún peor cuando hablamos de las personas denominadas como compradoras compulsivas.
¿Qué es un comprador compulsivo?
Las compras compulsivas van más allá de una mala administración financiera, que a todos nos puede llegar a pasar. Esto se trata de un trastorno psicológico denominado oniomanía y se caracteriza por la incapacidad de controlarse al realizar compras. Además, la psicóloga Gabriela Orozco aseguró que dicho padecimiento puede surgir como respuesta a diversas emociones, como la venganza; y suele incrementarse precisamente en épocas decembrinas.
La compra compulsiva, que consiste en el afán desmedido, incontrolado y recurrente por adquirir cosas no es un fenómeno exclusivo de fechas como la navidad, en las que la insistencia de la publicidad comercial y la tradición consumista, podrían explicar un cierto aumento de los gastos. (León G Shiffman en Montaño, 2005).
Psicología del comprador compulsivo
De acuerdo a estudios psicológicos, en el caso de los compradores compulsivos, no existe un equilibrio entre la producción de dopamina y serotonina, lo cual genera la disminución de la sensación de satisfacción. De acuerdo al médico Roberto Méndez, al momento en que un comprador compulsivo visualiza el producto deseado, se activa el núcleo accumbens, el cual participa en el placer. Además, generalmente un precio alto provoca que se estimule la ínsula (relacionado con el miedo y anticipación). Sin embargo, en el cerebro de los compradores compulsivos dicha región no se activa, lo cual provoca que sigan comprando aunque se queden prácticamente sin dinero.
Algunas características del comprador compulsivo son:
Sentimientos depresivos o soledad que buscan ser calmados con las compras excesivas.
Los bienes adquiridos son la mayoría de las veces innecesarios
Las compras suelen rebasar las posibilidades de pago de las personas, haciéndolas acreedoras a deudas.
Las compras compulsivas pueden traer otros problemas como la acumulación compulsiva de bienes, los cuales podrían estar intactos sin abrir o inservibles
Sensación de arrepentimiento posterior a la compra
Sensación de insatisfacción a pesar de haber adquirido el producto deseado
¿Cómo ayudar a un comprador compulsivo?
El primer paso consiste en que la persona acepte que su problema va más allá de la educación financiera, y que una app como Finerio, si bien puede ser de mucha ayuda, debe complementarse con el diagnósticos de las causas de índole psicológica.
Acudir a terapia con un especialista en psicología será esencial para que el comprador compulsivo pueda identificar las causas que lo llevan a adquirir productos sin control, y pueda adoptar un estilo mucho más saludable.
El acompañamiento familiar también será muy importante para que el afectado no se sienta solo o juzgado por sus errores.
La educación financiera por supuesto que será importante, una vez que se haya identificado la raíz del problema en terapia, el paciente puede proceder a informarse sobre estrategias para cuidar su dinero y hacer compras más inteligentes.
Sin duda, ir de compras y estrenar siempre será una experiencia emocionante. Pero si has llegado al punto en que esto representa más problemas que alegría, considera consultar a un especialista en salud mental.
Finerio no presta estos servicios financieros. Cualquier duda, contacte a su proveedor.
Imagen de Nattanan Kanchanaprat
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