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Sabemos que el ahorro es uno de los hábitos más importantes que toda persona debería tener y qué mejor que fomentarlo a los niños desde temprana edad.
El principal objetivo de los padres es darles siempre las mejores oportunidades y educación, sin embargo, es fundamental que ellos les enseñen desde casa la importancia del dinero y cómo administrarlo. Por supuesto que este hábito será de mucha utilidad cuando se conviertan en adultos.
1. Hay que predicar con el ejemplo
Los niños aprenden todo lo que ven en casa ya sea de forma natural o por imitación, por lo tanto podríamos decir que este punto es el principal. Si los pequeños ven que sus padres tienen el hábito de ahorrar, entonces también surgirá en ellos la costumbre de hacerlo. Por el contrario, si no se les demuestra el sentido del ahorro es muy probable que difícilmente sigan el ejemplo.
Dales ánimos, motívalos, esto potenciará su esfuerzo y sus ganas por seguirlo haciendo.
2. El dinero es producto del esfuerzo
El siguiente paso es explicarles la importancia del dinero, es decir, que este es producto del trabajo y esfuerzo diario. Además, los padres deben educarlos para hacerles ver que ellos no pueden disponer de cantidades ilimitadas de dinero; los niños comprenden fácilmente así que seguramente no será difícil explicárselos.
3. Ganar dinero por medio del domingo o tareas diarias
Los niños, a cierta edad, pueden empezar a ahorrar recibiendo el acostumbrado domingo o mesada. Aunque, una manera productiva de ganarse el dinero es asignándoles tareas domésticas a cambio de cierta cantidad de dinero, por ejemplo: tender la cama, ayudar a guardar las cosas del super, etc. Ellos no solo ayudarán a la casa sino también empezarán a ganarse su propio dinero.
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4. Regálales una alcancía o abre una cuenta de ahorros exclusivamente para ellos
El siguiente paso, es enseñarles a guardar su dinero. Existen diferentes maneras como el famoso cochinito o las cuentas de ahorro diseñadas especialmente para niños. Enséñales a depositar en su alcancía una cantidad fija y que lo hagan con frecuencia, es parte también del compromiso.
5. Diferencia entre gastos necesarios e innecesarios
Una vez que lo hayan ahorrado, enséñales a aprovechar su dinero adecuadamente; por lo regular los niños son caprichosos y en ocasiones desean cosas que son innecesarias.
Es cierto que no debes privarlos de todos sus gustos, pero sí puedes hacerles ver entre los gastos que son necesarios y los superfluos, por ejemplo: una mochila a una mochila de marca.
Artículo creado por BestDay.com
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