En este mes, muchos inician un nuevo ciclo escolar en la universidad, algunos en los primeros semestres y otros ya están por graduarse. En México, más de 3 millones de alumnos están inscritos en el nivel superior y a pesar de ello, existen varias cosas que no enseñan en las aulas y que, muchas veces. solo aprendes por experiencia, estoy hablando de las finanzas personales.
Por eso, de universitario a universitario te comparto 5 costosos errores y cómo evitarlos, para que le saques mejor provecho a tu dinero.
Error 1. Gastos en comida
Comer fuera de casa y complacer el gusto del café, de las papitas, los tacos, o algún postre, siempre es una tentación. Si no tienes cuidado puedes llevar tus finanzas a la quiebra. Por lo tanto aquí debes poner atención en cuánto dinero estás gastando y qué tipo de comida estás consumiendo.
Quizá pocos se preocuparán si la comida en la calle es saludable o no, pero la mayor parte no lo es. Recomendamos entonces comer lo más saludable posible desde este momento, porque así formarás un buen hábito.
La ventaja de los universitarios es que, por lo general, tienen acceso a cafeterías (subsidiadas por la universidad) o a comedores comunitarios, lo que hace que el costo de una comida muy completa sea más bajo; sin embargo, no siempre es la comida más deliciosa.
Si la anterior opción no es viable, la otra alternativa es llevar tus propios alimentos. Esto requiere de un mayor esfuerzo. Inicia con uno o dos platillos que sean fáciles de preparar para que no te desanimes y no te desgastes en el proceso. Insisto, esta opción deberías de aplicarla desde ya, te ahorra dinero, es saludable y, principalmente, te prepara para la vida después de salir de la universidad.
Reglas de oro
Lo más importante sobre los gastos en comida, más allá de si es preparada o no, es que los hagas mediante compras inteligentes. Observa en cuál de las dos opciones puedes sacar más ventaja tanto en dinero, salud y tiempo. Para ello, registra todos los gastos que hagas en comida durante el mes, de esa manera, podrás elegir la opción que más te convenga.
Si vas a comprar los ingredientes para preparar tu propia comida es fundamental llevar el control de estos gastos. Cuando iba a la universidad iba al súper y compraba un buen de cosas, sin embargo, en ocasiones no me daba tiempo o simplemente me daba flojera cocinar. Al final de la semana, la comida seguía ahí almacenada y se echaba a perder. Fue dinero tirado a la basura.
Así que: ¡compra nada más lo que te vas a comer! Haz tu plan de comida semanal y prepárala con anticipación. Lo que he aprendido es a conservar la comida en raciones por día y he encontrado trucos que nunca se me hubieran ocurrido. YouTube te da muchas ideas, no dudes en usarlo.
Por último, para lograr compras inteligentes no queda más que buscar ofertas. Yo era de las que guardaba los tickets para después, supuestamente, comparar los precios, pero la gran mayoría de las veces no comparaba nada, los tickets se quedaban en un cajón o se iban a la basura.
Recomiendo entonces llevar un registro digital. Puedes utilizar Finerio para actualizar tus gastos desde tu celular y olvidarte de archivos de excel que seguramente dejarás de abrir, si no tienes disciplina. De esa manera, podrás recurrir a tus registros, hacer comparaciones y aprovechar verdaderas ofertas.
Error 2. Comprar libros
A cualquier edad siempre necesitamos libros, pero en la universidad más. Es muy fácil gastar una millonada en libros y, aunque los amo, llega el momento de sacrificarlos. No obstante, hay varias maneras de mantener un bajo presupuesto en este rubro. Si de plano no tienes nada de dinero, no te preocupes, ahora es muy fácil encontrar toda o la mayoría de la información en internet.
Reglas de oro
La primera es pedir libros prestados a un amigo, hermano o familiar. Esto me hizo un gran favor. Conseguí varios libros gratis, pero ojo, los que solo son prestados, ponles un post-it fluorescente para que no se te olvide devolverlos, cuando los hayas terminado de leer.
La segunda opción es acudir a librerías de segunda mano o libros “viejos”, ahí me conseguí verdaderas gangas (y la verdad, algunos estaban como nuevos). Ahora bien, si no existen este tipo de librerías en donde vives, actualmente, en tiendas como Amazon puedes encontrar la venta de libros en esta modalidad en línea, a mitad de precio.
La tercera opción son las bibliotecas. Yo me inscribí y visité varias bibliotecas, en las que incluso puede hacer uso del préstamo interbibliotecario, es decir, préstamos gracias a los convenios entre bibliotecas, institutos y universidades. Quizá, la desventaja es que los ejemplares son limitados, pero siempre estará la opción de sacar copias.
Las copias, aunque luego no sepas qué hacer con ellas, en el momento, se pueden transportar de poco a poco, para no cargar todas todo el tiempo y las puedes subrayar sin remordimiento. Una de las mejores opciones que te dejarán grandes ahorros.
Por último, una alternativa poco usual en México es el intercambio de libros que hayas utilizado, ya sea rentados o vendidos, sobre todo, entre los propios estudiantes de una institución. Esto además ayudar a reutilizar, sería una manera de generar algunos ingresos. Así que, se los dejo como un pequeño negocio en el que pueden incursionar.
Error 3. No prepárate para mudarte
Ya sea que durante la universidad vivas con tus papás o bien rentes un departamento, debes pensar un poquito en las cosas que puedes llevar contigo en el futuro. En esta etapa todavía faltan muchas cosas por definir, así que no te apures por amueblar tu cuarto o de acumular objetos innecesarios.
Empezar a ordenar tu cuarto puede ser un dolor de cabeza, desde tirar esas copias ilegibles, hasta objetos que nada más compraste porque en su momento te parecieron lindos, pero luego los tienes guardados nada más haciendo bulto y que eventualmente tirarás, es decir, tirarás dinero a la basura.
Regla de oro
Se minimalista. Menos es más. Te recomiendo que cuando busques un nuevo apartamento, prefiere uno que ya esté amueblado. O simplemente, se un comprador inteligente y solo adquiere objetos que sean de utilidad.
Error 4. Fiestas y salidas con amigos
Es un terrible hábito no conocer cuál es el límite de dinero que puedes gastar en fiestas o entretenimiento. Seamos realistas, para muchos las fiestas, las pizzas y la bebidas son parte de ser universitario. No obstante, con el ambiente, eres más propenso a derrochar el dinero.
Así que con base a tus ingresos, ya sea lo que te den tus papás, o bien si trabajas de medio tiempo, o tu beca, haz un presupuesto de tus gastos, de tu comida y de tus caprichos, ojo, los expertos sugieren que para estos dos rubros debes destinar el 50% y 10% del total de ingresos, respectivamente.
Reglas de oro
Asegúrate de tener definido tu presupuesto y que sea fácil de consultar para que veas cuánto has gastado y cuanto te sobra (esto lo puedes hacer en Finerio). Por otra parte, te recomendamos que salgas únicamente con una cantidad de dinero que puedes gastar por la noche y no olvides considerar tus próximas salidas.
De preferencia reúnete en casa de un amigo y organícense para comprar los ingredientes para preparar sándwiches o quesadillas. Gastarán menos y no quedarán hambrientos.
Error 5. Gastar en taxis
Esto sin duda fue uno de mis más grandes errores. La universidad en ocasiones es extenuante. Los constantes desvelos provocaron que muchas veces se me hiciera tarde y entonces tomara taxis, sobre todo, al final del semestre. La verdad es que no tengo idea en cuánto me gasté en taxis, si hubiera tenido un presupuesto, me hubiera dado cuenta y le hubiera puesto un alto.
Ahora, tu puedes evadir este gasto, ahorrarlo e invertirlo para que te de un poco más de dinero.
Por otra parte, en lugar de caminar unas cuantas cuadras, mejor tomaba un camión extra y ahora me doy cuenta de que era un gasto innecesario, del cual nadie me advirtió.
Reglas de oro
Planifica lo más que puedas tu día, inicia tus trabajos con anticipación para que puedas terminarlos en tiempo y no tengas que tomar un taxi para entregar. Mi recomendación es que, si debes terminar un trabajo a la mera hora, te traslades a la universidad en transporte público y ahí termines. En muchos casos será más barato imprimir un trabajo en la universidad.
La otra opción es que tomes taxis compartidos como Uber Pool, pero vuelvo a insistir, que sea con tiempo, porque este tipo de viajes suelen demorar un poco más de lo estimado, pero te ahorrará un poco de dinero. Tampoco abuses, trata de romper con ese hábito de transportarte en taxis.
Es de suma importancia que te mantengas alerta a estas trampas de gastos. No siempre es fácil ahorrar dinero en la universidad, pero te aseguro que si evitas estos cinco errores y te apegas a tus presupuestos, siempre tendrás un poco de dinero extra en tu bolsillo.
¿Has cometido estos errores como universitario? ¿Cuáles son los que tú has cometido?
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Autor: Miriam Gonzalez Montalvo, graduada de la Universidad Nacional Autónoma de México. Está aprendiendo a organizar sus finanzas para apoyar a su mamá. En Finerio, tiene el propósito de compartir su experiencia, consejos y aprendizajes para hacer de las finanzas personales algo sencillo.
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