Comúnmente, cuando estamos haciendo los preparativos para salir de viaje pensamos que podemos tomar una mochila, meter dos o tres cambios de ropa y listo, a subirnos al avión. ¡Cuánto no quisiera que fuera así de sencillo! La verdad es que, aunque sí es posible, no es fácil viajar ligero y las aerolíneas lo saben. Ellas saben que además de dos o tres pantalones vamos a querer llevar nuestro shampú, bloqueador, otro par de zapatos, cepillo para el cabello, cepillo para los dientes, un abrigo por si acaso, un sombrero, un libro, laptop… y cuando te das cuenta, ya tienes tu maleta a punto de reventar (y seguramente con muchas cosas que ni siquiera son necesarias).
Es por esto que las líneas aéreas ahora cobran tarifas exorbitantes sobre el equipaje y tristemente limitan el número de piezas que podemos llevar. Sin embargo, hay varios tips que me gustaría darte para que empaques de una forma inteligente que te permita viajar con lo indispensable y sin tener que pagar por esos tan temidos kilos extras. Continúa leyendo para descubrir cómo viajar como todo un experto.
1. Dobla tu ropa como un rollo
Mi consejo número uno para ahorrar espacio es enrollar tu ropa antes de meterla en la maleta. Toma la pieza, extiéndela bien y luego comienza a enrollarla por alguno de sus lados. Aunque vayas a viajar con pocas cosas, hacer esto es ideal porque arrugarás menos tu ropa y podrás ver con facilidad las prendas que llevas. Sigue este método con camisas, blusas y pantalones, pero no lo hagas con abrigos voluminosos (para aprender a empacar abrigos o prendas que ocupan mucho espacio, bríncate al consejo número tres).
2. Utiliza bolsas que sellen adecuadamente, como las famosas Ziploc
Por disposición de las autoridades, si vas a viajar con líquidos, aerosoles o geles en tu maleta de mano, es necesario transportarlos en envases individuales de no más de 100 mililitros y dentro de una bolsa de plástico resellable de 20×20 centímetros. Si decides poner estos artículos en tu maleta documentada, igualmente te recomiendo que los coloques dentro de una bolsa de plástico ya que los artículos de limpieza corporal, bloqueadores, cremas y maquillaje pueden abrirse y manchar tus prendas. Procura siempre llevar bolsas adicionales, dado que las puedes emplear para organizar tus artículos, como equipo de tu cámara y medicamentos.
3. Aprovecha las bolsas al vacío
En ocasiones cuando viajas con objetos muy voluminosos, como toallas o abrigos gruesos, puede costarte mucho trabajo cerrar tu maleta e incluso en ocasiones se revienta el cierre. En estos casos lo mejor es usar bolsas de cerrado al vacío. Estas bolsas comprimen de forma asombrosa las prendas estorbosas, son reusables, sellan de forma hermética y mantienen la ropa limpia. La primera vez que las utilicé me asombró la cantidad de espacio que ahorré.
4. Lleva tus cosas más importantes en un bolso pequeño
Después de muchos años de viajar, sé que llevar una bolsa pequeña (adicional a la maleta de mano) con mis cosas importantes ha sido una excelente idea. Aunque la línea aérea pierda tu maleta documentada, al tener esta bolsa contigo jamás perderás tus cosas más valiosas, quizá por el simple hecho de que están bajo tu supervisión durante todo el recorrido. Por lo tanto, te recomiendo que además de tu maleta de mano lleves un bolso con cierre con las cosas más importantes para ti, incluyendo pasaporte u otras identificaciones, cartera y celular. La bolsa debe ocupar poco espacio y debe poder caber en tu maleta de mano, para que cuando sea necesario o práctico la puedas meter ahí.
5. Viaja ligero
Por último y por más difícil que sea, recuerda que lo mejor es intentar viajar lo más ligero posible. Sé que es difícil, pero entre menos cosas y menos piezas de equipaje lleves, mejor. No importa si vas a salir de tu ciudad un par de días o si viajarás al otro lado del mundo, lo ideal es que lleves solo aquello que estás completamente seguro que vas a utilizar. Empieza haciendo una lista de lo indispensable. Luego piensa en los distintos escenarios por los que estarás viajando (estaciones de autobuses o trenes, callejones citadinos, por escaleras en edificios de muchos niveles) y lleva solo las maletas que tú mismo puedas mover y cargar. Empaca la ropa y accesorios más versátiles, solo carga un par de zapatos y unas sandalias cómodas, y lleva pocos aparatos tecnológicos. Te prometo que la decisión de viajar con poco te librará de estrés, te hará ahorrar en gastos de equipaje y te hará todo más fácil durante tu viaje.
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Artículo publicado originalmente en el blog de BestDay.com
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