Los 4 consejos de Finerio para que aproveches tu aguinaldo

En algunas zonas del país, las hojas de los árboles empiezan a caer, hace más frío de lo normal y el tráfico está imposible; las tiendas, los restaurantes y tu agenda social están cada vez más llenos. El mes de diciembre ha llegado y con él, tu aguinaldo; pero también, las fiestas de fin de año, compra de regalos y las cenas de Navidad.

Algunos datos sobre el aguinaldo en México

El aguinaldo es un derecho de todo trabajador formal, establecido en la Ley Federal del Trabajo, que debe entregarse, a más tardar, el 20 de diciembre. La cantidad que te corresponde por concepto del aguinaldo debe ser equivalente, como mínimo, a 15 días de sueldo, si es que trabajaste todo el año. Si trabajaste por un tiempo menor a 365 días, deberás dividir tu sueldo de 15 días entre 365 días y multiplicarlo por el número de días que hayas trabajado.

Si eres comisionista también tienes derecho a recibir aguinaldo y si trabajas por honorarios, solamente si puedes comprobar que prestas tus servicios a un solo empleador y que cubres la jornada máxima de ocho horas diarias.

Recuerda que tu aguinaldo solo está exento del pago de impuestos si es menor a 30 días de salario y que se te descuentan los días de faltas injustificadas y ausencias por enfermedad. Si no te pagaran tu aguinaldo, tienes un año para exigir el pago ante las autoridades.

Algunas empresas ya hicieron el pago de aguinaldos con motivo del Buen Fin, esperamos que este artículo no llegue demasiado tarde y aún no hayas gastado todo lo que te pagaron.

En el año 2014, según la encuesta Scotiabank sobre aguinaldo presentada por la Condusef, ésta es la manera en la que los mexicanos utilizan su aguinaldo:

Como se puede observar, el 65% del aguinaldo se gasta, el 17% se usa para pagar gastos en el pasado y solamente 18% se ahorra.

En Finerio, preparamos cuatro consejos para que aproveches mejor tu aguinaldo y te olvides de la cuesta de enero:

1.       Haz un presupuesto

Ten en cuenta que el aguinaldo no es un bono ni dinero extra, es fruto de tu esfuerzo y parte de presupuesto anual, así como debes exigirlo, también debes respetarlo. Mucha gente se gasta todo su aguinaldo en cosas que no necesita, incluso antes de recibirlo.

Lo primero que debes hacer para evitar que tu aguinaldo desaparezca sin que te des cuenta es un presupuesto. Piensa en qué podrías gastar tu aguinaldo y dale prioridad a las cosas que realmente necesitas. Destina al menos un porcentaje de tu aguinaldo al pago de deudas y al ahorro y la inversión. Establece montos máximos para cada gasto y dale seguimiento por medio de un presupuesto. También se vale utilizar estos recursos para comprar algunos regalos o darte algún lujo, pero también crea presupuestos para ello.

2.       Ahorro e inversión

SI tienes todas tus deudas saldadas, puedes invertir tu aguinaldo en algún instrumento financiero para aumentar o comenzar tu fondo de ahorro. Mucha gente cree que no puede ahorrar por falta de ingresos, pero si vas a gastar tu aguinaldo en fiestas y regalos, estás demostrando que esa no es la razón de tu falta de ahorro.

No te estamos diciendo que destines todo tu aguinaldo al ahorro o inversión, pero si una parte proporcional que debe oscilar entre el 20% y el 30% como mínimo.

Recuerda los ahorros o inversiones tienen que estar ligados a cuatro tipos de metas financieras y que no deberías pensar en una hasta tener cubiertas la(s) anterior(es):

  1. Fondo para emergencias
  2. Pago de deuda
  3. Ahorros esenciales: educación, activos, retiro y seguridad
  4. Ahorro para sueños: viajes, boda, autos

Además, según sean tus objetivos, deberán ser tus estrategias de inversión. Para saber más sobre ese tema haz click aquí.

3.       Aprovecha para pagar tus deudas

Lo más recomendado es que utilices este dinero en pagar tus deudas, si es que las tienes (como se recomienda en la segunda meta financiera). Haz un inventario de todas tus deudas, si tienes más de una prioriza tus esfuerzos y recursos en pagar aquellas que tienen una tasa de interés más alta. Si tu deuda sólo es una y tu aguinaldo basta para liquidarla, págala en una sola exhibición y olvídate de ella. Si tu deuda es muy considerable, siempre puedes intentar renegociarla con la institución acreedora.

Para saber más sobre estrategias para pagar tus deudas, lee nuestro artículo sobre el tema

4.       Compras y regalos

Finalmente, es válido que parte de tu aguinaldo lo utilices en comprar regalos, pagar las cenas navideñas o hacer un viaje de fin de año; siempre y cuando destines una parte al pago de deudas y al ahorro.

En estas épocas, todo mundo te invitará a participar en intercambios y querrás regalar cosas a mucha gente. Algunos incluso compran regalos sin tener a nadie en mente “por si se ofrece”. Te recomendamos que hagas una lista de las personas a quienes quieres dar un regalo y establecer un presupuesto para cada uno, así no terminarás comprando regalos de más o participando en intercambios que realmente no te importan.

A fin de año hay muchas ofertas y compras a meses sin intereses, debes darte cuenta si estás comprando por necesidad o por impulso para aprovechar un descuento. Recuerda la regla de los 10 segundos: reflexiona qué valor te proporciona aquello que estás comprando.

Evitar comprar por impulso también es importante para comparar precios y diferentes productos. Algunas tiendas suben sus precios en esta época porque la gente de todos modos va a comprar. Si vas a hacer una compra importante, compara precios y calidad entre tiendas y productos.

Si puedes esperar un poco para hacer las compras, es recomendable hacerlas en enero que es cuando se remata toda la mercancía sobrante de la época navideña.  Si en verdad debes hacer compras para diciembre, no esperes al último momento, de modo que no tengas tiempo de comparar precios o para el caso de compras en línea, debas pagar extra por envíos rápidos.

Por otro lado, también puedes usar tu aguinaldo para hacer compras que te ayudarán a generar un ahorro. Este dinero extra lo puedes utilizar, por ejemplo, en hacer algunas reparaciones en tu casa que pueden representar un ahorro en el pago de servicios públicos, como fugas, fallas eléctricas, cambiar tu regadera tradicional por una más eficiente o adquirir un sistema de iluminación inteligente. También puedes reparar tu auto. Por ejemplo, tener tus neumáticos en perfecto estado puede reducir tu gasto en gasolina hasta en un 10%.

Recuerda la importancia de hacer un presupuesto, evita terminar pagando gastos navideños o cotidianos con tu tarjeta de crédito, de lo contrario la cuesta de enero será muy complicada. Cada vez que hagas un gasto recuerda que en enero la vida sigue y lo que compres ahora deberás pagarlo después.

Sé inteligente al utilizar tu aguinaldo y elimina el término “cuesta de enero” de tu vocabulario.