8 consejos para vivir con roommies y mantener cartera y relación sanas

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Como ya lo habíamos discutido en nuestro artículo ¿Cómo volar del nido y no quebrar en el intento?, existe una tendencia de la generación millennial por quedarse a vivir en casa de sus padres muchos años después de ser mayores de edad. La razón no es que así lo deseen, al contrario, esta generación quiere ser independiente de todo y de todos.

El motivo es el entorno económico adverso al que nos enfrentamos: los ingresos son cada vez menores y el desempleo va en aumento. Ya que la mayoría trabaja como freelancer, suele tener ingresos variables lo que dificulta las cosas. Además, el costo de adquisición o renta de un inmueble ha aumentado en mucha mayor proporción con respecto al ingreso per cápita en los últimos años.

Si a todo eso, aunamos la situación económica muy particular por la que atraviesa nuestro país y, con la que tendremos que luchar durante los próximos 4 años, la situación se complica aún más.

La mayor parte de los miembros de nuestra generación no tiene en sus planes casarse o sentar cabeza con una pareja antes de los 30 años. Pero por otro lado, no piensan vivir con sus padres hasta dicha edad. Por esa razón y considerando el componente económico, vivir con roommies es nuestra mejor opción. Cuando apenas vas a mudarte de casa de tus padres, comprar tu propia casa o departamento difícilmente es una opción y, a menos que pienses vivir con tu pareja, rentar por tu cuenta puede ser incosteable y aburrido.

Sin embargo, vivir con roommies no es pura felicidad, aunque sean tus amigos. En el aspecto financiero, existen 8 consideraciones que deben de cuidar para mantener sanas, la relación con tus roomies y tu cartera.

1. Todos los roommies deben tener un ingreso suficiente

Si ya tienes el grupo de roommies con los que piensas mudarte pero aún no tienen a dónde y están buscando, asegúrense de que el monto proporcional de la renta no rebase el 30% de los ingresos de cada uno. Así podrán asegurar que nadie pasará malos ratos cada mes que deban pagar la renta.

2. Determinen el porcentaje de renta que pagará cada quien

Prácticamente no existen las casas o departamentos con 3 o 4 recámaras iguales, unas son más grandes que otras y algunas incluso tienen baño y vestidor propios. Deben definir qué habitación tendrá cada quien y dividir el monto de la renta de manera acorde, quizá no es lo más justo que todos paguen lo mismo si los cuartos son diferentes.

3. Definan quién será el responsable de los pagos

Un departamento conlleva muchas responsabilidades, como pagar la renta y los servicios: agua, luz, gas, etc. Deben definir quién se hará cargo de cada uno de los pagos para evitar atrasarse en los mismos, lo cual te obliga a pagar comisiones.

También pueden domiciliar todos los pagos a tarjetas de crédito y, en algunas ocasiones, hasta de débito. Pueden hacerlo todo a una sola tarjeta y transferir al dueño el monto correspondiente, o dividirlo en partes proporcionales.

Puede darse el caso de que el consumo de servicios no sea de forma proporcional y el pago se tenga que dividir de manera acorde. Por ejemplo: si tienes un roommie que acostumbra cocinar a diario dos o tres veces al día y otro que nunca come en la casa, no sería justo que ambos paguen la misma cantidad por el recibo del gas. Estos detalles deberás definirlos con tus compañeros, aunque puede ser que la diferencia no sea significativa y sea más fácil para todos pagar lo mismo.

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4. No gasten de más en amueblar su departamento

Al momento de compartir una casa o departamento, no deben gastar demasiado en muebles nuevos. Piensa que dentro de unos años, que quieras tener tu propio espacio, dichos muebles probablemente no te servirán. Cuando vas a mudarte con roommies, amueblar su departamento dependerá en gran medida de los muebles que cada uno ya tenga.

Deberán hacer un inventario de los muebles que cada uno puede aportar y definir qué otros necesitan, establezcan un presupuesto máximo para adquirir dichas piezas faltantes. Para reducir los costos, pueden considerar compras muebles usados y restaurarlos, mandar a hacerlos y combinar diferentes proveedores. Por ejemplo: para hacer un librero pueden mandar a hacer la estructura con un herrero y comprar los entrepaños con un carpintero, esto reduce mucho los costos. Si tienen tiempo disponible, invertir algunas horas de trabajo en hacer o restaurar sus propios muebles, también les ayudará a mantenerse dentro del presupuesto.

5. Gastos adicionales

Quizá llevas años sin ver una sola hora de televisión, y te basta con tu computadora para ver Netflix. Sin embargo, uno de tus roommies quiere contratar un servicio de televisión por cable, ¿sería justo que tú lo pagaras también? Puede ser que no, a menos que empieces de nuevo a ver televisión y goces del servicio gratis, a costa de tu roommie.

Otro ejemplo es que deciden hacer una despensa común cada semana y dividir el gasto en partes iguales pero dos días después uno de tus roommies ya se comió todo el pan o invitó a sus amigos y se terminaron las cervezas.

Es importante que decidan que gastos se van a dividir y qué gastos deberá asumir cada quien por cuenta propia. Para aquellos que se dividan, deben asegurarse que cada quien pague la parte proporcional de lo que usa, de modo que sea justo para todos.

Recuerda que tus compañeros de departamento o casa serán como tú familia y deben trabajar en equipo para tener una buena calidad de vida y reducir sus gastos mensuales para mantenerse dentro de su presupuesto. Por ejemplo: con respecto a la comida, si tienes un rommie que disfruta cocinar, pueden hacer un arreglo con él para que cocine para todos, a cambio de que los demás se encarguen de otras tareas del hogar. Esto reduce los costos en comida significativamente. Si algunos de ustedes tienen rutas similares para ir al trabajo o la universidad, pueden compartir auto o taxi para reducir los costos. Cancelen sus cuentas de Netflix individuales y creen una cuenta familiar para todos, lo mismo pueden hacer para Spotify u otros servicios de contenido en línea y por streaming.

6. Visitas

Si vives con tus amigos, es muy probable que conozcan a gente en común y no les importa llegar un miércoles de trabajar y ver a uno que otro conocido cenando en su comedor. Pero, ¿qué sucede cuando un roommie tiene novia y parece que prácticamente ya vive con ustedes? Deberán decidir si es necesario que la visita aporte una parte proporcional de los gastos de servicios o comida.

7. Plazo del contrato

Al firmar un contrato de renta, por lo general, se estipula el plazo durante el cual los inquilinos están obligados a pagar renta. Antes de firmar, es importante que definan qué sucederá si alguno de ustedes decide irse del departamento antes de vencer el plazo. Deben decidir si estará obligado a pagar el monto equivalente a los meses faltantes o si deberá encontrar a un nuevo roommie.

8. Consideraciones al subarrendar

Hoy en día es muy común que una persona haga un contrato de arrendamiento y que subarriende los cuartos adicionales para pagar una renta menor o incluso no pagar renta. La desventaja de este modelo, es que cuando algún roomie decide dejar de rentar, el costo es asumido por la persona que subarrienda. Además, normalmente son ellos los que tienes que hacer reparaciones a los cuartos antes de que entre un nuevo inquilino. Por lo tanto, si decides optar por este esquema, intenta ahorrar dinero por si hay meses en los que te quedas sin roomies y por si tienes que hacer reparaciones.

La rigurosidad con la que distribuyas los gastos con tus roommies dependerá en gran medida si son tus amigos y si son sólo eso, roommies. Es importante que hagan un presupuesto para aquellos gastos que piensan compartir, el ejemplo más común es la despensa y los servicios, y se aseguren que están dentro de las posibilidades de todos.

En cuanto a tus finanzas personales, deberás tener en cuenta el pago de renta, servicios y los presupuestos compartidos antes de definir cuánto gastarás tú en salidas al cine, restaurantes, fiestas y reuniones.

Recuerda que con Finerio puedes ligar tus cuentas bancarias y ver todos tus movimientos en la la misma plataforma, agrupados por categorías de gastos. Con esa información es mucho más fácil hacer y dar seguimiento a presupuestos, ya que cada transacción se categoriza automáticamente y se añade al presupuesto. En el futuro, Finerio te permitirá hacer presupuestos compartidos con otras personas. 

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