¿Cuánto gasté la semana pasada? ¿Cuál es mi presupuesto para el mes entrante? ¿Cuál será mi próximo gasto importante?
Estas son preguntas que cada vez son más importantes para el futuro de los mexicanos y para el desarrollo de nuestra economía. Piensa en el que fue tu primer cheque. ¿Venía con instrucciones? Hoy en día, hasta las cosas más simples vienen con instrucciones, sin embargo, cuando recibimos nuestra primera nómina, debemos decidir por nuestra propia cuenta cuál es la mejor manera de aprovecharla.
Según la Condusef, en México, 45 millones de adultos no ahorran y 31 millones lo hacen de manera informal, como en tandas entre amigos y familiares, o debajo del colchón. Solamente 25 millones tienen un producto formal de ahorro, de ellos, el 61% tiene una cuenta de nómina y 47%, una de ahorro. Únicamente el 2% cuenta con un fondo de inversión. Además, la gente en México ahorra para imprevistos o emergencias. El uso del ahorro formal para el incremento de activos familiares, como una casa, es del 16%, y para iniciar un negocio es del 8%. Sólo el 1% de quienes tienen un producto formal de ahorro lo destinarán para el retiro o la vejez. Nuestro horizonte financiero es de muy corto plazo.
Planear para nuestro futuro financiero es clave para cumplir cualquier meta de ahorro. Sin embargo la cultura de la planeación o bien, de la prevención, no es muy popular en nuestro país. Por ejemplo, según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, sólo 6 de cada 100 mexicanos tiene un seguro de gastos médicos mayores, mientras que el 7% del PIB corresponde a gastos en salud. Otro ejemplo es la manera en la que el mexicano promedio utiliza el crédito, la gente se endeuda para pagar por ejemplo, bodas o bautizos, y terminan pagando hasta 50% más que si hubieran ahorrado para hacer estos gastos.
“No ahorres lo que te queda después de gastar, gasta lo que te queda después de ahorrar” - Warren Buffett
Por otro lado, el 73% de los mexicanos que no ahorran nada, aseguran que sus ingresos no son suficientes. Muchas veces nos preocupamos por aumentar nuestros ingresos, cuando el problema, en realidad, está en utilizar lo que tenemos de manera inteligente.
Solamente 1 de cada 5 mexicanos lleva un registro constante de sus gastos. El primer paso para el ahorro es el establecimiento de objetivos y la creación de un presupuesto realista para poderlo cumplir con el paso del tiempo. No obstante, el 70% de los mexicanos que toman una decisión financiera, no la mantienen. Simplemente con la elaboración de un presupuesto, se puede lograr un ahorro de hasta 20%. Planear los gastos con anticipación es la forma de lograr una gestión eficiente de nuestros recursos.
Diversas consultoras de estrategia han desarrollado metodologías para empresas de reducción de costos estratégicos. Estas metodologías se pueden aplicar a las finanzas personales y permiten a las personas, que no llevan un control de sus finanzas, lograr hasta 50% de ahorro, sin modificar de manera importante su estilo de vida.
Esta metodología es aplicada por Finerio, y permite a sus usuarios aumentar sus niveles de ahorro a través de 5 pasos:
1. Agrupar los gastos en categorías, mientras más específicas mejor. Por ejemplo, se pueden tener las categorías de renta/hipoteca, educación, transporte, entretenimiento; y, además, hacer sub categorías como por ejemplo, dentro de entretenimiento, registrar gastos en restaurantes, fiestas, cine y obras de teatro.
2. Ordenar las categorías de mayor a menor, según la cantidad de recurso que se destina a cada una de ellas.
3. Identificar cuáles son las categorías que abarcan la mayor cantidad de presupuesto. Encontrar también, los gastos que son recurrentes.
4. Benchmarking. Compara tus gastos en cada categoría con el promedio de gastos de gente de tu edad, nivel económico o ubicación geográfica. Habrá categorías en las que tus gastos serán menores al promedio, pero habrá otras en las que serán mayores. Utilizando esta comparación, al momento de establecer un presupuesto, deberás establecer la cantidad de dinero que deseas o debes destinar a cada categoría.
5. Encontrar oportunidades de ahorro. Con el tiempo, notarás que el 80% de tu potencial de ahorro está en el 20% de tus gastos. Esta regla, conocida como Ley de Pareto, hará que sea más fácil para ti encontrar estas oportunidades. Es importante enfocar los esfuerzos de ahorro en las categorías que abarcan una mayor cantidad del presupuesto y en las que se tiene un mayor potencial de ahorro.
Existen cuatro formas principales para aprovechar el potencial de ahorro:
a. Eliminar desperdicio. Esto significa dejar de comprar cosas que no se utilizan, por ejemplo: suspender suscripciones a revistas que ya no leemos, no comprar comestibles hasta que se hayan terminado los que hay en casa, no desperdiciar agua en la ducha o dejar luces encendidas cuando no estamos en casa.
b. Cambiar de marca, proveedor o estrategia. Existen productos en el mercado comercializados por diferentes marcas y, aunque muchas veces el nivel de calidad es similar, las diferencias en precio son considerables. Esto ocurre, por ejemplo, con los medicamentos, existen genéricos de muy buena calidad a menor precio en el mercado. Ocurre lo mismo con los proveedores: en México no existen muchos proveedores de telefonía celular y, sin embargo, existen diferencias en los precios de unos y otros, mientras que la calidad del servicio es similar. Otro ejemplo muy común son los supermercados, ciertos productos varían de precio en cada supermercado, debido a acuerdos entre la cadena de supermercados y el fabricante de dicho producto. Otro ejemplo es cambiar de estrategia en los negocios; si alguno de tus costos de operación es muy elevado, consulta a un experto o experimenta con otros métodos. Por ejemplo: en el área de mercadotecnia digital, si tus costos de Pago por Clic (PPC) son muy altos, puedes consultar con expertos aquí (http://neilpatel.com/es/2016/09/26/4-maneras-sencillas-y-efectivas-para-ahorrar-dinero-en-tus-anuncios-de-ppc/). Siempre hay que investigar bien tus opciones.
c. Comprar al mayoreo. Es sabido que comprar productos al mayoreo reduce los costos. Esto es una buena opción para productos no perecederos o bien, productos que se necesitan constantemente.
d. Cambiar las proporciones de gastos. Por ejemplo, una persona que acostumbra mucho comer en restaurantes, puede analizar qué tipo de restaurantes frecuenta y, digamos que al mes va a 5 restaurantes de precio medio y a 10 de precio alto. Una forma de ahorrar sin dejar de comer en restaurantes, es cambiar las proporciones, es decir, comer 5 veces al mes en restaurantes caros y 10 veces en restaurantes de precio medio.
En México hace falta desarrollar la cultura del ahorro. La gente dice que no lo necesita o que sus ingresos no son suficientes para hacerlo; sin embargo, las estadísticas indican lo contrario. La falta de planeación no solamente impide el ahorro sino que genera gastos extraordinarios.
Finerio te permitirá diseñar presupuestos y dar seguimiento a tus gastos, te ayudará a encontrar oportunidades de ahorro y servirá como un asesor personalizado para crear esas oportunidades, poder cumplir tus metas financieras y aumentar tu patrimonio.