¿Se aproxima una recesión económica para 2020?
Ha pasado una década desde que estalló la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos, la cual desencadenó una gran recesión económica en todo el mundo. Se perdieron ahorros personales, casas, trabajos y millones de dólares que dejaron a miles de personas debajo de la línea de pobreza.
Ahora, al revisar los reportes especiales que bancos de inversión, gestoras de fondos, brókers y diversos especialistas han elaborado, se percibe un consenso sobre una desaceleración mundial, luego de una fase expansiva tan larga; lo que puede provocar una nueva recesión.
Si bien es imposible predecir con detalle los motivos y el momento exacto de la próxima recesión, podemos identificar algunas amenazas pueden provocarla en 2020 o en los próximos años. Asimismo, es importante tomar medidas para proteger nuestras finanzas ante una crisis económica. Aquí te damos algunos tips.
¿Pero… qué es una recesión económica?
La recesión es una disminución o pérdida generalizada de la actividad económica de un país o región, en la que disminuye la producción o el producto interno bruto. Cuando la economía no solo deja de crecer, sino que se presenta un crecimiento negativo, una disminución sustancial en la producción, estamos ante una recesión económica.
3 factores que pueden iniciar una recesión
Los tres principales factores de riesgo son: el costo de política fiscal de Estados Unidos, la posibilidad que la Reserva Federal (Fed) suba las tasas cinco veces más, y la guerra comercial que este país mantiene con China.
En primera instancia, la política fiscal estadounidense, es decir, el recorte de impuestos a empresas del 35% al 21%, que hoy permite el crecimiento anual de 3% anual, es insostenible y terminará por disminuir ese desarrollo a menos del 2% anual, según indica Nouriel Roubini, profesor de economía de la Universidad de Nueva York, en su reporte para el World Economic Forum.
Ante esta política de estímulos fiscales, la deuda pública de Estados Unidos ha aumentado para poder cubrir el gasto público. Un endeudamiento superior al de la crisis anterior, puede provocar una recesión más grave y prolongada que la de 2008, ya que las autoridades no podrán rescatar empresas, y así, evitar desempleo, baja producción, poca rentabilidad, etc.
En segundo lugar, la Reserva Federal de los Estados Unidos puede seguir aumentando la tasa de referencia del 2.25% actual a, por lo menos, el 3.5% en 2020. Por lo que, es probable un alza en la tasa de interés de los créditos a corto y largo plazo, así como un alza del dólar. Lo que a su vez, generará una presión alcista de las tasas de interés en otros países, provocando créditos más caros, menos consumo y menos producción.
Otras medidas que también obligarán a la Reserva de Estados Unidos a subir más los tipos de interés son: las restricciones de inversiones de estadounidenses en otros países o bien, la inversión de otros países en Estados Unidos; la falta de incentivos en economía verde; y la falta de una política de infraestructura que permita resolver restricciones de la oferta, apunta Roubini.
En tercer lugar, con la guerra comercial del gobierno de Trump con China, Europa, México, Canadá y otros países se llevará a menos crecimiento y más inflación.
Si las conversaciones se estancan, no se llega a un acuerdo, Estados Unidos impondría aranceles del 25 por ciento, con lo que la economía mundial se dirigirá hacia una recesión. ¿Por qué? Aquí se entra el llamado aumento de inventario, que no es otra cosa que la acumulación de productos que no se venden, significando una disminución de la producción y, por lo tanto, puede iniciar una ola de desempleo.
Estos son algunos de los principales factores de la próxima recesión, pero también está la desaceleración de la economía en Europa; el alto valor de los inmuebles comerciales y residenciales en todo el mundo; las valoraciones bursátiles actuales se encuentran en niveles no vistos en décadas; así como las diferentes crisis internas de los países.
¿Cómo proteger tus finanzas personales ante la próxima recesión?
Se puede acercar una recesión para el próximo año, por ello, debes estar preparado, así que te damos algunos consejos.
1. Crea un fondo de emergencias. En una recesión económica, los despidos de trabajadores son algo habitual. Si no tienes un fondo de emergencia y eres despedido, puedes verte en la necesidad de pedir un préstamo y puedes quedar endeudado severamente.
De acuerdo con el gurú de las finanzas, Dave Ramsey, un fondo de emergencia debe cubrir de tres a seis meses de tus gastos indispensables. Esto te ayudará a mantenerte, mientras encuentras un trabajo. Ramsey nos dice que para construir este fondo es recomendable que lo hagas rápidamente. Puedes buscar un trabajo extra o, incluso, puedes vender cosas que no te sean necesarias.
Para que no te sientas abrumado empieza a ahorrar al menos el 10% de tus ingresos, pero toma en cuenta que tardarás más de 15 meses para reunir 3 meses de un sueldo de 10 mil pesos. Nuestra recomendación es ahorrar, de preferencia el 20% de tus ingresos.
2. No vendas tus acciones e invierte a largo plazo. Aunque ver los mercados derrumbarse provoca mucho miedo, si tienes acciones, procura no venderlas en caso de que existan minusvalías (pérdidas virtuales). Mantén un temple de acero y espera a que pase la turbulencia y entonces toma decisiones.
Por otra parte, si ya tienes tu fondo de emergencia, puedes aprovechar para invertir en la bolsa de valores. Las acciones bajarán de precio y, a largo plazo, cuando el mercado se recupere, puedes tener importantes ganancias. Eso sí, no pongas todos los huevos en una canasta, es decir, invierte en distintos instrumentos de inversión para evitar perder todo tu dinero, si sucede lo peor.
3. Paga tus créditos puntualmente. En una recesión, usualmente, el acceso al crédito es mucho más difícil y las tasas son más altas. Los bancos y las compañías de crédito se vuelven más exigentes a la hora de conceder nuevos préstamos o nuevas tarjetas de crédito.
Esto significa que solo aquellos que tengan un buen historial como pagadores tendrán posibilidad de acceder a nuevas líneas de crédito en buenas condiciones. Y no te retrases porque seguro terminarás pagando de más.
4. Diversifica tus fuentes de ingresos. A las personas les afecta más una crisis cuando son despedidos y su trabajo es su única forma de ingresos. Una forma de evitar esto es, en la medida de lo posible, tener múltiples vías de ingresos económicos. De este modo, si te quedas sin trabajo seguirás teniendo ingresos que te permitirán hacer frente a los gastos esenciales hasta que encuentres un nuevo empleo.
Aunque la crisis sea tan severa como la que pasamos en 2008, no tomes decisiones apresuradas, recuerda que después de la tormenta viene la calma.