Los 5 pasos a considerar antes de pedir dinero a tus papás
Mi estrategia de finanzas personales al inicio de mis 20s era muy sencilla: no volver a tener tan poco dinero que debiera pedir dinero a mis padres. Claro que fracasé.
Mientras estudiaba en Argentina, por medio de un intercambio en la universidad, tenía 2 meses de vacaciones entre semestres y quería hacer un viaje de mochilero por Sudamérica para aprovechar mi tiempo en Sudamérica. Pensé que iba a ser bastante barato y subestimé los costos, y por mucho. ¿Qué tan descuidado fui? Durante mi viaje, perdí las dos tarjetas de débito que tenía (de todos modos, casi no tenía fondos en las cuentas), tuve que pedir dinero a mis padres por Western Union y regresar desde Perú hasta Buenos Aires, Argentina pidiendo aventones en la carretera para poder llegar a tiempo a mis clases. Aprendí la lección y nunca volví a ser tan descuidado con mi dinero.
Como adulto joven, cuando necesitas el apoyo financiero de tus padres, es imposible sentirse totalmente maduro. Puede ser que dependas de tus padres para cubrir tus gastos al fin de mes debido a la falta de ingresos, deudas, aumento de los gastos o todo lo anterior. En otros casos, es sólo porque mamá y/o papá insisten en ayudar y aceptamos gustosamente.
Según la Encuesta Nacional de Juventud, las razones por las que los jóvenes en sus 20’s en México viven separados de los padres son: 1. Para formar una familia (31.5%) 2. Deseos de ser independientes (21.8%) 3. Estudiar (18%) 4. Trabajar (13.8%). En todos esos casos hay que empezar a aprender cómo manejar el dinero, pero, por lo general, la relación con los padres se mantiene bien y es demasiado fácil pedirles ayuda.
Pero si piensas pedir dinero a tus padres, primero lee estos 5 consejos. Aunque he estado allí, y entiendo que puedes sentir que no tienes otras opciones, es importante seguir algunos pasos y valorar si realmente es la única forma.
Paso 1: Ver si puedes ayudarte a ti mismo primero
Antes de confesar a tus padres que estás en una mala situación financiera y podrías necesitar su ayuda, pregúntate: ¿Cómo puedo ayudarme a mí mismo primero? ¿Puedo vivir con un presupuesto más estricto? ¿Conseguir un trabajo de tiempo parcial? ¿Encontrar un lugar menos costoso para vivir? ¿Refinanciar mi deuda? ¿Vender algunas de mis pertenencias? Probablemente afectará tu vida social por un tiempo, pero te vas a sentir mejor si no necesitas que tus padres te rescaten.
Hoy en día es mucho más fácil encontrar trabajos de tiempo parcial que no afecten tu estilo de vida y que no consuman mucho de tu tiempo. Ya sea un sitio como Airbnb que te permite alquilar una habitación extra en tu casa (o en casa de otro, pero con quien puedas tener un acuerdo), Uber para rentar o manejar tu coche o Fiverr que ofrece una variedad de trabajos pagados para conocimientos específicos (legal, programación, redacción, etc.). Hay muchas maneras de aumentar los ingresos en tu tiempo libre para mejorar tu situación financiera.
Paso 2: Ser consciente de las necesidades financieras de tus padres
Si necesitas pedir dinero, sé consciente del hecho de que tus padres, a pesar de su buena voluntad, puede ser que no tengan los medios para ayudarte en ese momento. ¿Es justo pedirles ayuda financiera si ellos mismos están agobiados con los costos de la hipoteca o mantienen a otro familiar mientras intentan prepararse para su propia jubilación? Esta una situación es muy común entre los baby boomers y adultos mayores de hoy en día.
Por supuesto, no siempre te dirán que están financieramente ajustados. Los padres no quieren nada más que ayudar y proteger a sus hijos, incluso si eso significa poner en peligro sus propias finanzas para hacerlo. Intenta no aprovecharte de su buena voluntad. Ten en consideración tu responsabilidad de ser sensible a sus necesidades financieras. Reflexiona si realmente debes preguntar o cuánto dinero en verdad necesitas.
Paso 3: Aparte del dinero, ¿cómo pueden ayudarte tus papas?
Si el dinero no les sobra a tus padres o sientes extraño pedirles dinero, piensa en qué otros recursos te pueden proporcionar más fácilmente para ayudarte a resolver tu problema financiero.
¿Volverías a casa temporalmente para incrementar los ahorros o salir de tu deuda? El mismo estudio indica que 66% de los jóvenes entre 20-29 viven con sus padres o algún familiar.
¿Puedes visitar a la casa de tus papas más a menudo para disfrutar de comidas y cenas gratuitas, lo cual podría reducir significativamente tu factura de alimentos? ¿Si uno de tus padres es jubilado podría él o ella ayudar a conducir por un tiempo o te permitiría pedir prestado el coche en vez de financiar uno nuevo? ¿O tal vez podrían cuidar a tu hijo si estás pagando a otra persona para cuidarlo?
Aunque puedas sentirte dependiente de tus padres al pedir hospedaje, comidas, transporte y tiempo con los hijos, a diferencia de un cheque, puede hacer que sea más fácil para ellos ayudarte.
Paso 4: Platicar con tus padres para decirles porque necesitas el dinero y si tienen otras ideas
Empezar platicando con tus padres sobre tus metas y cómo te estás enfocando en mejorar tus finanzas, va a demostrar que pensaste en tu futuro y estás determinado a solucionar tu problema.
Segundo, menciona las acciones concretas que hiciste para mejorar tu situación financiera: refinanciar tu deuda, aplicar a un mejor trabajo o reducir tus deudas (Finerio es una herramienta perfecta para dicho propósito). Asegúrate también de escuchar la opinión y consejos de tus padres. Ellos podrían aconsejarte algo en lo que ni siquiera habías pensado.
Finalmente, intenta leer entre líneas para averiguar si puedes pedirles dinero, si piensas que realmente lo necesitas después de tu charla con ellos.
Paso 5: Trátalo como si fuera un préstamo
Si se ofrecen a prestarte dinero por una cantidad significativa, considéralo como un préstamo real y asegúrate de pagarles. Crea un acuerdo simple que incluya la cantidad del préstamo y términos como las fechas de pago y el interés. Fírmalo y tómalo en serio.
¡Seguir todos estos pasos te hará sentir mucho mejor sobre preguntar a tus padres y más importante sobre ti mismo!