A unos días para el cierre del Mundial Rusia 2018 es pertinente preguntarnos, ¿y el fútbol femenino? ¿cuántas mujeres juegan fútbol? ¿es equitativo el pago que reciben hombres y mujeres por jugar fútbol?

De antemano sabemos que hay grandes diferencias cuando se compara el fútbol masculino y el femenino, pero ¿qué tan significativa es esa disparidad?

Según datos de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), en todo el mundo 265 millones de personas juegan fútbol; sin embargo, la participación de las mujeres se reduce a  30 millones de jugadoras.

Por otra parte, la encuesta Global Sports Salaries survey 2017, realizada por Sporting Intelligence, concluyó que el sueldo de Neymar en el París Saint-Germain de 43.8 millones de dólares, equivale a la suma del salario de 1,693 futbolistas mujeres de las ligas más importantes del mundo: Estados Unidos, Alemania, Francia, Inglaterra, Suecia, Australia y México.

Esto demuestra una remarcada brecha, sobre todo en los salarios entre las jugadoras y los jugadores de fútbol, pero ¿por qué los salarios de las mujeres futbolistas son bajos?

Factores que influyen en los sueldos de las jugadoras

Los salarios de las jugadoras de fútbol femenino profesional dependen de muchos factores, entre ellos: asistencia a estadios, cobertura, patrocinios, reglamentación y premios.

1. Asistencia a estadios

Uno de los motivos de escasez de fondos se deriva del hecho de que a los juegos de fútbol femenino asisten pocos aficionados, por lo que muchos opinan que hay poco interés en él, no obstante, dicho argumento, se puede poner en duda.

Por ejemplo, el torneo por la Copa Mundial Femenina de la FIFA Canadá 2015 tuvo una asistencia total a los estadios de más de 1.3 millones de espectadores. Por supuesto, poco menos de la mitad de asistencia a los partidos que tuvo el Mundial de Brasil 2014, con un total de 3.4 millones de espectadores.

Aunque cabe destacar que el fútbol varonil tiene una trayectoria más larga, el cual tuvo su primer mundial en 1930, mientras que el de las mujeres se realizó hasta 1991. Es decir, 61 años de diferencia para un mismo deporte, en el que solo cambia el género de los jugadores.

Si bien, la problemática más grande radica en la venta de boletos en partidos locales, las anteriores cifras de asistencia a estadios deberían ser un estímulo para impulsar la industria del fútbol femenil.

2. Cobertura

La cobertura mediática también ha sido históricamente mayor para los juegos de fútbol de los varones. En México, son pocos y esporádicos los minutos en los que hablan de los partidos de las jugadoras.

Aunado a lo anterior, “una parte de la cobertura se hace desde la mirada de la sexualización; es muy fácil que encontremos por ahí las notas de las diez chicas más bellas de la liga… Con esto es muy difícil que el público conciba que lo que están viendo es fútbol profesional” menciona, Claudia Pedraza Bucio, especialista en temas deportivos con perspectiva de género.

Por lo tanto, se debe buscar la realización de una cobertura fija y de calidad enfocada a mostrar el desempeño de las jugadoras.

3. Patrocinios

Los patrocinios son quizá el aspecto más importante que define el salario de las jugadoras de fútbol, sin embargo, si existe una limitada cobertura mediática, habrá pocos patrocinios.

Ante este panorama, es necesario que se desarrolle un modelo económico sólido en torno al fútbol femenino, en el que participen empresas, gobierno y ONG, con el fin de promover una mejor negociación de patrocinios.

4. Falta de reglamentación en salarios

Muchos países carecen de reglas para los torneos y ni se diga para otorgar salarios. Por ejemplo, en México, apenas en 2016 se hizo oficial la liga profesional de fútbol femenino, y la mayoría de los clubes no otorgan salarios, sino becas académicas, hospedaje y comidas.

Frente a las denuncias y huelgas de las jugadoras en el mundo, algunas ligas profesionales han establecido aumentos en sus programas. En Estados Unidos se acordó que las jugadoras de la selección deben cobrar por lo menos 40 mil dólares. En Dinamarca, la Federación invertirá 270 mil euros en la selección femenino y además, aumentó en un 60% los premios. En Noruega se aumentó el ingreso básico para pagar al equipo femenino y se ofreció el mismo premio que reciben los hombres por llegar a las finales.

No obstante, aún hay muchas futbolistas que deben jugar gratis para ser elegibles en un equipo profesional, mientras que las jugadoras profesionales en las ligas locales tienen salarios muy bajos. Por lo tanto, es necesario que se continúen las exigencias a la autoridades correspondientes para mejorar estos pagos.

Las 5 jugadoras de fútbol mejor pagadas del mundo

La brecha salarial entre hombres y mujeres en el fútbol es grande, no obstante, al menos algunas de las futbolistas están comenzando a cerrarla. El diario español “As” realiza, hace una lista de las futbolistas mejor pagadas en el mundo.

 1. Marta Vieira Da Silva

Es la delantera brasileña ganadora por cinco años consecutivos del balón de oro de la FIFA. Asimismo, ha sido la máxima goleadora de la Copa Mundial Femenina y juega en Suecia con el club FC Rosengard. Se estima que gana alrededor de 500 mil dólares al año.

2. Alex Morgan

Es una de las estrellas de la selección femenina de Estados Unidos, con la que ganó medalla olímpica de oro. Percibe más de 450 mil dólares al año, debido a los patrocinios. Actualmente, juega para el club francés Olympique de Lyon.

3. Abby Wambach

Es la futbolista estadounidense retirada, entrenadora, dos veces medallista de oro olímpica y también ganadora de la Copa Mundial Femenina de la FIFA. Su salario oscila entre los 300 mil dólares, muy probablemente gracias a los patrocinios.

4. Nicole Banecki

Es la delantera en el club alemán SC Freiburg. Percibe aproximadamente 90 mil dólares.

5. Amandine Henry

Es centrocampista en el equipo francés Olympique Lyon. Es un miembro importante del equipo de la Copa Mundial Femenina de Francia. El rango de su salario es estimado entre 60 mil dólares y 70 mil dólares.

En conclusión, sabemos que existen diferencias entre el fútbol masculino y femenino, en específico, en la generación de recursos; sin embargo, hace falta trabajar en condiciones necesarias para que las jugadoras profesionales tengan salarios dignos en las distintas latitudes del mundo. Además de los pagos, otro reto a superar es el tratamiento mediático que se le da a las mujeres con relación a los deportes. ¿Tú que opinas sobre este tema? Déjanos tus comentarios.

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