¿Realmente preparar tus alimentos en casa es más barato que comer en la calle? Pues depende, existen algunos factores que harán variar el gasto de persona en persona, ya sea porque coma en un puesto, en una fonda, en un restaurante o pida comida a domicilio. También será más cara o más barata la despensa, dependiendo del lugar donde sea adquirida. La forma más fácil de saber qué es más barato es elaborar un presupuesto y registro de gastos.

Según datos de la app de finanzas personales, Finerio, en lo que va del 2019, en México, el gasto promedio en restaurantes y bares es de $747 por visita, un gran gasto para una ocasión especial que incluye alcohol ¿no crees?

Ahora bien, en el día a día, de acuerdo con los datos de la aplicación, el gasto promedio en servicios de entrega de comida, por ejemplo, es de $226 en Uber Eats, $180 en Rappi, $109 en Sin Delantal y $107 en Postmate. Parece un gasto inofensivo, pero a largo plazo y dependiendo de tu frecuencia de consumo puede una gran cantidad de dinero.

Si empiezas a revisar tus gastos te darás cuenta que, por lo general, la comida comprada es mucho más cara. Para demostrarlo, en Finerio realizamos un ejercicio de presupuesto de preparar comida en casa, en comparación con el costo de comida en fondas y restaurantes; aquí te compartimos los resultados.

Comer en casa es más barato

Un desayuno completo preparado en casa, que incluye, huevo a la mexicana, jugo de naranja, dos panes tostados y un café, cuesta alrededor de $42.70, mientras que en una fonda cuesta $60 y en un Vips tan solo el plato principal cuesta $119.

La ventaja de hacer la despensa por tu cuenta es que los costos se van dividiendo, según tu nivel de consumo.

Una comida corrida preparada en casa que incluye de sopa, plato fuerte, guarnición, tortillas, ensalada y refresco, tiene un costo alrededor de $54. Mientras en una fonda cuesta alrededor de $70 y en un Vips el Combo comida cuesta $219.

Una cena de sandwich y leche tiene un costo de $46.67, sin embargo, en una cafetería te costará al menos $60, y en un Vips puedes comprar solo un Club Sandwich en $152.

Como verás una comida hecha en casa puede ser más saludable y más barata. También puedes preparar una comida más completa con el presupuesto de restaurantes.  No obstante, requiere de tiempo y de otros gastos que van desde gas, luz, agua (los cuales tratamos de incluimos en “otros gastos”), todos los utensilios de concina y hasta tuppers para guardar y transportar la comida; sin embargo, esos gastos, por lo general, se realizan de una u otra manera.

En cambio, en la calle debemos sumar otros gastos hormiga que no se reflejarán en un sartén, como las propinas o el costo de envío; y si eres muy generoso, el costo de envío más propina, lo cual puede dejarte sin ahorros. 

Comprar comida preparada debería de tener que ver más con un costo de oportunidad, es decir, si vas a gastar es porque necesitas ese tiempo y tus ingresos son suficientes para compensar los gastos extra de comprar comida en fondas o en restaurantes; te alcanza perfectamente para cubrir tu metas de ahorro como la jubilación; y, además, tienes tu fondo de emergencia para afrontar un despido o una enfermedad sin problemas. Si no es así, es momento de tomar el mandil y comenzar a cocinar.

Recomendaciones de ahorro en comida

Ahora que ya sabes que puede ahorrar mucho en comida, te damos algunas recomendaciones para que en verdad ahorres al preparar tu comida en casa.

1. Compra solo los alimentos necesarios 

Realiza un menú de lo que consumirás en la semana y si sabes que no comerás algún día en casa, descuenta ese día. En México, alrededor del 40% de la comida que compramos se desperdicia, debido a que, por lo general, compramos productos perecederos en exceso o que simplemente, porque ya no se nos antojó y no lo consumimos.

Trata de congelar los guisados por porciones que vas a consumir para que no se te echen a perder, si cocinas solo una vez a la semana. Compra solo las verduras que realmente vas a comer, trata de comerlas lo antes posible. Además, al momento de hacer tus compras revisa la fecha de caducidad de los alimentos. 

2. Cocina sanamente 

De acuerdo con un estudio de Journal of the American Dietetic Association, se demostró que familias que iniciaban dietas para perder peso, también ahorraban dinero. Los ahorros provienen de disminuir el tamaño de las porciones, y de cambiar productos procesados de alto valor calórico por productos naturales. 

No obstante, debemos de admitir que algunas verduras y frutas, como las espinacas listas para comer y el aguacate, son bastante caras, así que procura comprar las de temporada y comparar precios.

Consulta a un nutriólogo para que te ayude a elaborar un menú de acuerdo con tu peso y tus actividades. Verás que no incluirá papitas fritas, embutidos, o dulces que no tienen valor nutricional y serán un gran oportunidad de ahorro.

3. Compara precios 

En nuestro ejercicio nos dimos cuenta de que comprar en diferente comercios, resultó más barato. La Profeco te permite comparar los precios de los productos que compras en diferentes tiendas localizadas en tu municipio o delegación. Así puedes saber dónde comprar tu comida a menor precio en una tienda cerca de ti. Claro, esto puede ser un relajo ante la cantidad de opciones que ofrece la Profeco, pero puedes encontrar dos cercanas y que sean más baratas.

4. Cambia de marca

Para comprar productos de mejor calidad a menor precio consulta la Revista del Consumidor, que es totalmente gratis. La revista te aconseja qué debes buscar en cada producto, pues aunque sea la marca más barata quizá no es la mejor opción. 

Por ejemplo, el Estudio de Calidad a marcas de atún envasado es el más reciente y quizá el más conocido, dice que muchas marcas nos venden más soya que atún. Así que revisa los parámetros para que elijas el mejor producto al mejor precio.

5. Compra productos no perecederos al mayoreo y en oferta

Comprar alimentos no perecederos en oferta puede disminuir hasta 50% del costo del producto, y comprar el producto en volumen y en oferta puede disminuirlo hasta un 80% del costo. Pero, ojo, calcula los precios unitarios, en ocasiones, no tienen ningún descuento.

Esperamos que te sirvan estos consejos y los lleves a la práctica, al principio es difícil cumplirlos al pie de la letra porque empezando con nuevos hábitos. Así que, prepara tu presupuesto, es decir, tu estimación de gastos y ve registrando tus transacciones para que verifiques si en realidad estás ahorrando y te asegures de no gastar de más en restaurantes.