¿Arreglar mi casa, comprar un auto o poner mi empresa? Cómo invertir tus ahorros según tus objetivos
El 49% de los mexicanos utilizan algún instrumento de ahorro, pero casi siempre con objetivos de corto plazo. El 67% de los ahorradores utilizan su capital en emergencias e imprevistos y sólo el 18% tiene un objetivo definido para su capital. Además, el ahorro para el retiro no está entre sus prioridades.
Además, sólo el 20.5% de los mexicanos utilizan un instrumento formal de ahorro y de ellos, sólo el 2% tiene un fondo de inversión. Esto significa que la gran mayoría de las personas guardan sus ahorros debajo del colchón o en tandas y no están obteniendo beneficios derivados de su ahorro; al contrario, debido a la inflación, están perdiendo dinero cada año.
Invertir tus ahorros en algún instrumento financiero es cosa seria y digna de análisis, ya sea que tengas una meta financiera a corto, mediano o largo plazo. Invertir requiere de estrategias para reducir los riesgos y aumentar el rendimiento.
Un primer paso es descubrir qué tipo de perfil de inversión tienes de acuerdo al riesgo que buscas: conservador, moderado o arriesgado. Los inversionistas conservadores prefieren invertir con periodos de retorno más largos para reducir las tasas de riesgo. Los agresivos o arriesgados aceptan altas tasas de riesgo a cambio de rendimientos más altos sobre su inversión.
El segundo paso para elegir el instrumento adecuado es definir el destino que tendrán los recursos. En Finerio te damos algunos consejos para las metas financieras más comunes de los mexicanos.
Finalmente, antes de discutir las estrategias, debes entender la diferencia entre instrumentos de inversión de renta fija e instrumentos de renta variable. Los primeros son aquellos en los que de antemano se conoce el rendimiento de la inversión. Por lo general, generan menores rendimientos pero presentan una menor tasa de riesgo, ejemplos de ellos son: bonos de deuda, obligaciones, pagarés, bienes raíces y cuentas de ahorro. Los instrumentos de renta variable son aquellos en los que de antemano se desconoce la tasa de rendimiento real que generarán, que incluso puede ser negativa. Ejemplos de ellos son: acciones, fondos de inversión y notas convertibles. Al ser instrumentos que dependen del desempeño de una empresa, el comportamiento del mercado o la evolución de la economía tienen una mayor tasa de riesgo aunque generan mayores rendimientos.
Seguridad para desempleo, accidentes, gastos médicos e imprevistos
Con la situación económica actual, existe una gran incertidumbre laboral y por ello, muchas personas están empezando a crear fondos para emergencias. Lo ideal es tener recursos equivalentes a 6 meses de sueldo, a los que puedas tener acceso inmediatamente en situaciones de accidentes o desempleo.
Para este fondo, es posible que un ahorro simple sea suficiente, si es que la cantidad a cubrir no es tan grande. En el caso de que se opte por invertir los fondos ahorrados, un instrumento a muy corto plazo es el más adecuado, para poder disponer del efectivo en caso de necesitarlo.
Debes asegurarte que la tasa de rendimiento de tu inversión sea mayor a la de la inflación y que el movimiento de capital sea libre, para que puedas disponer de tus ahorros.
Un instrumento adecuado para este tipo de estrategia, por ejemplo, son los productos de Kubo Financiero, una empresa fintech mexicana que se especializa en préstamos de persona a persona. Puedes invertir desde $10,000, con plazos que van desde una semana hasta un año y con una tasa de rendimiento promedio de 16%.
Kubo Financiero está supervisado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. La tasa promedio de rendimiento es más alta que la de otras opciones ya que todo se hace a través de una plataforma electrónica, lo cual reduce los costos significativamente. Además, tendrás la posibilidad de invertir en los más de 1,000 proyectos reales de gente como tú.
Retiro o vejez
La situación del retiro en México no pinta nada bien para los millennials y, ya que la gran mayoría no tendremos ninguna pensión, somos nosotros los únicos responsables de tener los recursos necesarios para cuando llegue el momento. Debes saber que, aunque tengas ahorros en una Afore, no podrás depender exclusivamente de ellos y que debes complementarlos con otras inversiones y hacer aportaciones voluntarias.
Una estrategia conservadora puede ser la más adecuada para invertir tus ahorros para el retiro, ya que tendrás mayor control sobre tu inversión y tienes el tiempo disponible para llegar a tu meta. Puedes diversificar tus inversiones entre renta fija y ahorro: CETES Directo, bienes raíces y tu Afore son buenas opciones.
En inversiones a largo plazo es muy importante cuidar que la tasa de rendimiento sea, al menos, mayor a la tasa de inflación, que normalmente ronda entre el 3% y el 4%. Las Afores son muy buenas opciones; sin embargo, con ellas debes tener cuidado con las tasas de retorno y las comisiones que te cobran. En esta página puedes consultar las comisiones vigentes en 2016.
Abrir tu propio negocio
En México, el 99% de los negocios son PyMES, generan el 80% de los empleos actuales en el país y producen más del 36% del Producto Interno Bruto (PIB). El 65% de las PyMES son de carácter familiar, lo que significa que muchos mexicanos ahorran con el sueño de ser dueños de sus propios negocios.
Al invertir para cumplir esta meta financiera, lo mejor es dividir el monto entre renta fija y variable, es decir, deuda y fondos de inversión; estos últimos ofrecen mejores rendimientos y el riesgo es menor, en comparación con invertir directamente en acciones. Es una buena alternativa si no tienes mucha experiencia invirtiendo en el mercado.
Además, para este fin existen muchos programas de apoyo del gobierno a las PyMES, como los que otorga el Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM), o el programa del gobierno federal, llamado Pepe y Toño.
Comprar un auto, una propiedad o hacer un viaje
Para comprar un automóvil o una propiedad, remodelar tu casa o hacer un viaje; tu plan de inversión puede ser más moderado, dado que la cantidad requerida es menor que para el retiro o un negocio. Puedes invertir una parte de tu capital en renta fija y el resto en renta variable: fondos de inversión o acciones, dependiendo el riesgo que quieras asumir. De este modo, podrás alcanzar tu meta más rápido, aunque con un riesgo un poco mayor.
Ya que la intención de adquirir un bien no es tan importante como ahorrar para el retiro o tener un fondo para emergencias, puedes darte el lujo de asumir un riesgo mayor en la inversión.
Dentro de los instrumentos de renta variable, existen unos que son más riesgosos que otros. Por ejemplo: al colocar tu capital en un fondo de inversión, un ente administrador estará invirtiendo tu dinero en diferentes instrumentos de renta variable. Al tener una cartera diversificada, el riesgo será menor pero mantendrás la tasa de rendimiento propia de la renta variable.
En resumen
Para elegir la mejor estrategia de inversión, debes tomar en cuenta tu personalidad y las características del fin al que destinarás ese capital. Para obtener mayores beneficios de los diferentes instrumentos de inversión que existen en el mercado, siempre debes tener un plan de acción. Debes tener el mayor control posible sobre los riesgos, para lo que debes invertir en activos con buena liquidez y tener una cartera bien diversificada: acciones, opciones, fondos, futuros, deuda, etc.
Recuerda analizar los costos involucrados con la inversión para asegurar la rentabilidad y verifica que la tasa de rendimiento siempre sea mayor a la tasa de inflación.