Apli, una plataforma en línea de contratación,  analizó a 100 startups mexicanas con mayor impacto mediático entre 2015 y 2017, incluyendo a algunas que recientemente habían sido adquiridas por grandes empresas. Cubrió 22 sectores incluyendo agricultura, bienes raíces, big data, comunicaciones, contenido, drones, ecommerce, educación, energía, entretenimiento, fintech, hosting, logística, marketing, marketplace, moda, robótica, salud, servicios para empresas, servicios para particulares, software para empresas y transporte.

De las 100 empresas en el estudio, solo nueve tienen mujeres como directoras generales o como codirectoras (CEO o Co-CEO, por sus siglas en inglés) y 20% tiene una mujer entre sus fundadores.

Las mujeres de una u otra manera han tenido gran participación en el sector empresarial, sin embargo, poco sabemos de los puestos que ocupan, cuáles han sido sus aportaciones y a qué retos se han enfrentado.

Por ello, en Finerio creemos que si conocemos la historia de las mujeres que han alcanzado el éxito, podemos inspirarnos a emprender nuestros propios proyectos. Así que, te compartimos los destacados proyectos de 10 mujeres emprendedoras en México.

1. Vera Makarov, cofundadora y co-CEO de Apli

Vera estudió una maestría en Administración de Empresas (MBA, por sus siglas en inglés), por la Universidad de Harvard, en la que tuvo un destacado desempeño académico. También tiene una maestría en Historia del Arte por la Universidad de Cambridge.

Vera ha sido Directora General de Lamudi y Carmudi en Latinoamérica (empresa de la que es cofundadora) y de Hellofood México. Asimismo, Vera trabajó en los fondos de inversión Bain Capital, Bamboo Finance e Ignia.

En 2016, Vera Makarov y José María Pertusa fundaron Apli, una plataforma online para encontrar trabajo o contratar personal. Con ellos buscan transformar radicalmente el proceso lento y poco confiable de reclutamiento de trabajadores operativos.

Apli fue elegida como mejor startup de México en 2016 por Seedstars e IBM Smartcamp y mejor startup de Latinoamérica en el New Venture Competition de Harvard Business School.

2. Mariana Castillo, cofundadora y CEO de Ben & Frank

Mariana Castillo estudió Economía en la Universidad Iberoamericana. Desde 2011, trabajó en el Banco de México en el área de Operaciones. Después, estudió una maestría en Administración de Empresas en la Universidad de Chicago.

Mientras estudiaba la maestría en Estados Unidos, Mariana tuvo que comprar unos lentes y acudió a una óptica, pero la experiencia no fue agradable. Prefirió comprar otros lentes por internet y encontró una mayor variedad de modelos a un precio más económico.

Pensó que esta experiencia también se podía implementar en México. Así que, junto a sus compañeros de maestría, Eduardo y Benny, empezó a desarrollar su proyecto, platicó Mariana en entrevista con Forbes.

En 2015, salieron a la venta sus primeros lentes. Tan solo un año después, vendieron 7,000 unidades. Planean tener 35 o 40 modelos y tener sucursales físicas en las ciudades más importantes en el país. Su principal reto fue crear una marca atractiva y garantizar una buena experiencia para el usuario.

Actualmente, Mariana es CEO y dirige el equipo operativo y de finanzas, a pesar de que ella no es especialista en la parte técnica.

3. Mariana Costa Checa, cofundadora y CEO de Laboratoria

Mariana Costa estudió Relaciones Internacionales en London School of Economics. Posteriormente, estudió una maestría en Administración Pública en la Universidad de Columbia. Fue premiada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts como una de las personas más innovadoras menor a 35 años, debido a su colaboración en el acercamiento a la tecnología para mujeres de escasos recursos.

Mientras estudiaba en Estados Unidos, Costa notó que el desarrollo web no necesitaba de una instrucción especial, sino de una formación autodidacta. Cuando regresó a Perú, país del que es originaria, se percató de la reducida participación femenina en esta área, lo que la llevó a crear Laboratoria.

La empresa inició en 2014 con un programa piloto, en el que capacitó a mujeres de escasos recursos en desarrollo web. Hasta este momento, ha formado a más de 800 mujeres, tiene un 82% de inserción laboral que ha permitido a cientos de mujeres casi triplicar sus ingresos, mejorar sus vidas y generar un impacto positivo en sus familias y comunidades.

Laboratoria tiene sedes en Ciudad de México; Lima, Perú; Santiago de Chile y Brasil.

Algunas de las fuentes de financiamiento del programa son donaciones de Google, Telefónica, el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología y Innovación Tecnológica de Perú.

4. Ytzia Belausteguigoitia y Lucía Martínez-Ostos, cofundadoras de Troquer

Ytzia Belausteguigoitia y Lucía Martínez-Ostos son fundadoras de Troquer. Ytzia estudió Ingeniería Industrial e hizo una maestría de Administración en el IPADE. Lucía estudió Ciencias Políticas.

En el 2013, decidieron desarrollar una herramienta que permitirá a las mujeres de nivel socioeconómico alto, poder sacarle provecho a sus prendas de lujo y sobre todo al valor económico, el cual se quedaba guardado en sus casas. Así nació, la plataforma en línea Troque, en la que se venden prendas de lujo de segunda mano en perfectas condiciones.

El objetivo además del económico es poder activar la reutilización, al tiempo que se estrenan artículos de lujo varias veces.

La empresa tiene 35 empleados, ha vendido 30,000 piezas y entregado 13,000 órdenes. Su crecimiento también se ha logrado gracias al apoyo de Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem).

5. Estefanía Hernández, fundadora y CEO de Mi Dulce Hogar

Estudió Administración de Empresas en Tecnológico de Monterrey. Se dio cuenta de la problemática del trabajo doméstico que tiene bajos salarios y en la mayoría de los casos, no tienen ninguna prestación.

En 2015, fundó Mi Dulce Hogar, una compañía que contrata formalmente a empleados y empleadas para dar servicio de limpieza a hogares y oficinas, bajo el respaldo de un empleo fijo, capacitación, crecimiento laboral y prestaciones. Las asistentes domésticas cuentan con IMSS, INFONAVIT, fondo de retiro, aguinaldo y vacaciones como en cualquier otra profesión.

Estefanía se dio cuenta de otro problema: la mayoría de los empleadores no sabían si podrían brindar la confianza suficiente a la persona que limpiara sus hogares.

En consecuencia, buscó garantizar un servicio que asegure una responsabilidad civil, así como la confianza de que la persona que accede a sus hogares pasó por varios filtros de seguridad para integrarse al equipo.

Actualmente, opera en la Ciudad de México y Guadalajara, su meta en el mediano plazo para Mi Dulce Hogar es expandirse en las principales ciudades en México y llegar a países de América Latina donde la presencia de este problema sea más fuerte.

6. Liza Schvartzman, cofundadora de Fitpass

Liza Schvartzman estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Iberoamericana y tiene una maestría por la Universidad de California Anderson School of Management. Después de adquirir experiencia laboral en diversas empresas decidió fundar Fitpass, una membresía con acceso ilimitado a clases en estudios fitness.

Liza se percató de que en los últimos cinco años, México existió una gran oferta de gimnasios y estudios de fitness que imparten clases especializadas, los cuales han ido perdiendo alumnos. Al mismo tiempo, identificó fue que los mexicanos tenían dificultades para ir a un mismo lugar todos días, debido a sus horarios y rutinas.

Entonces, Liza y su equipo lograron hacer un convenio con más de 900 gimnasios o espacios para hacer ejercicio y tienen capacidad para impartir 100 mil clases de yoga, pilates, crossfit, box, cycling, entre otros.

El costo de la membresía es de 1,790 pesos al mes. Fitpass realiza el pago a los gimnasios por cada clase tomada.

A principios de 2019, acumularon más de un millón de clases reservadas.

7. Juliana Sarmiento, CRO y Rosa Costes COO, fundadoras de Envío Click

Juliana Sarmiento estudió Administración de Empresas en el Colegio de Estudios Superiores de Administración y tiene una maestría Dirección Estratégica por la Universidad Francisco de Vitoria. Rosas Costes estudió Administración y Finanzas, Económicas en la Universidad Panamericana y se especializó en Banca y Finanzas en el Instituto de Estudios Bursátiles de Madrid.

Juliana y Rosa trabajaban para Linio, una de las plataformas de comercio electrónico más importantes de América Latina. Se dieron cuenta que las pequeñas y medianas empresas de prácticamente toda nuestra región aún no están listas para poder operar de forma exitosa en un entorno de comercio globalizado.

Su principal reto es logístico, básicamente, porque muchas de ellas no han podido solucionar los envíos de sus productos. Fue por esta razón que las emprendedoras crearon Envíoclick.

La plataforma en línea conecta a los negocios de mensajería o carga, con pymes de la región, ofreciéndoles una solución de administración y generación masiva de envíos.

La compañía de Juliana y Rosa tiene más de mil clientes en México y también en Colombia, pero planean expandirse a toda América Latina.

8. Lorenza Ávila y Deborah Dana, cofundadoras de Kiwilimón

Lorenza y Deborah trabajaban en Procter & Gamble, cuando se dieron cuenta de que, en México era difícil encontrar contenido de cocina y de calidad para las amas de casa. Así que después dejar esta empresa de P&G, Lorenza estudió una maestría en el Culinary Institute en Boston. Por otra parte, Dana, estudio una MBA en Harvard.

A finales de 2009, lanzaron Kiwilimón.com. En un principio, las cofundadoras le dedicaban medio tiempo a su negocio, pero poco a poco, invirtieron mayor tiempo y capital al desarrollo de su página, lo que lograron con ayuda de recursos de su familia y amigos. 

Supieron reconocer sus debilidades técnicas en su negocio y buscaron la manera de complementar su equipo en ese aspecto.

Actualmente, Kiwilimón cuenta con más de 880 mil visitas mensuales, más 15 millones de fans en Facebook, lo que la ha posicionado entre las plataformas más importantes en el ámbito de alimentos en México.

9. Ana Paula Azuela co-CEO de Voy al doc

Ana Paula Azuela es codirectora responsable de Estrategia de Voy al doc. Tiene un MBA de Stanford  y 10 años de experiencia en The Boston Consulting Group.

Rodrigo Hutt es codirector responsable de Desarrollo Comercial de Voy al doc. Trabajó en Pfizer y tiene una maestría en Marketing en la Universidad de Cranfield.

Ana Paula y Rodrigo identificaron que las personas enfrentan retos al buscar un doctor que se ajuste a sus necesidades y el proceso para agendar una cita es lento y tedioso. Al mismo tiempo, los médicos con consulta privada enfrentan un complicado entorno competitivo que limita su capacidad para atraer nuevos pacientes.

Mediante Voy al Doc, se puede contactar a pacientes con médicos. Permite a los usuarios tomar una decisión informada sobre el doctor que mejor se ajusta a sus necesidades y agendar citas al instante, ya sea por medio de la página web, la aplicación móvil o vía telefónica.

10. Itzel Suárez, CEO de Grupo Murlota

Itzel Suárez tiene una maestría en Ciencias Agropecuarias, Desarrollo Rural Agropecuario y emprendimientos solidarios, por la UAM y tiene un Doctorado en Desarrollo Local e Innovación Territorial por la Universidad de Alicante.

Inicialmente su trabajo conjunto se originó del proyecto de Tesis de Maestría titulado: “Efecto del microcrédito en la calidad de vida en comunidades rurales pobres”, dentro de la UAM. En 2015, llevó a cabo talleres de diagnóstico, para implementar un proyecto productivo con mujeres, que fuera rentable, viable y factible.

En 2006, conformó Grupo Murlota, una asociación que se dedica a desarrollar la producción de huevo en familias de bajos recursos, a través del manejo de aves de corral en el traspatio, para incrementar la disponibilidad de alimentos con alto contenido de proteína (huevo y carne), a fin de mejorar la dieta de las familias rurales que viven en zonas marginadas.