10 aspectos que no pueden faltar en tu plan de negocios
Si ya estás listo para emprender en serio, necesitas un plan de negocios que te ayude a materializar a todo lo que tienes en mente. En este plan maestro incluirás tanto la descripción general de tu negocio, como los recursos, las habilidades y las estrategias que tu futura empresa requerirá para alcanzar sus metas y lograr rentabilidad.
En Finerio, de alguna manera, ya hemos pasado por buena parte de ese proceso. Entonces, queremos compartirte 10 puntos básicos que debes incluir en tu plan de negocios, para que inicies tu emprendimiento con el pie derecho.
1. Resumen ejecutivo
Tu resumen ejecutivo es el arma más poderosa para vender y atraer inversionistas. Este punto lo construyes a partir del resto de los puntos en esta lista, es un resumen de todo tu plan, por lo que debes dejarlo para el final, pero es lo primero que debes presentar a otras personas cuando hables de tu negocio. Por eso, debes tenerlo muy claro. Tu resumen ejecutivo debe incluir:
- Cuál es tu negocio.
- Cómo opera tu negocio (procesos de producción y distribución).
- Cómo se genera dinero y se obtienen las utilidades, es decir, tu modelo de negocio.
- Metas a largo plazo y objetivos a corto plazo.
2. Necesidades del mercado
La clave para fundar tu propia empresa es identificar un problema o una necesidad insatisfecha, que te apasione verdaderamente. Una vez que hayas identificado este problema o necesidad, busca una solución innovadora, alrededor de la cual se pueda construir un negocio. Tu solución puede ser completamente nueva o puede ser, simplemente, una mejora a un producto o servicio ya existente. Tu negocio debe ser único y diferente a los demás para que sea competitivo frente al resto de las ofertas en el mercado.
3. Tamaño del mercado
Analiza qué tan grande es el mercado al que va dirigida tu solución, cuánto está creciendo cada año y a qué ritmo, y cuál es el margen de ganancias promedio. Debes hacer proyecciones a futuro y asegurarte de que existe un grupo de personas, que necesitan tu solución, lo suficientemente grande para construir un negocio rentable alrededor de ello.
4. Análisis de la competencia
Investiga las debilidades y las fortalezas de tus competidores. Esto te servirá para identificar y mejorar las ventajas únicas de tu producto o servicio. Son estas ventajas únicas las que debes tener muy bien identificadas y fortalecer tu negocio alrededor de ellas. No trates de mejorar tus debilidades, enfócate en tus fortalezas.
5. Mercado objetivo
Conoce a tu target o público objetivo, para enfocar claramente tus estrategias de mercadotecnia. Debes saberlo todo de ellos: su rango de edad, ocupación, actitudes, hábitos, nivel socioeconómico, ubicación geográfica, estilo de vida; qué les emociona, qué los desmotiva, sus intereses, todo. Habla uno a uno con tus primeros clientes. Con este conocimiento, podrás definir tu imagen como marca, el tono de tu publicidad y mercadotecnia, y hasta las características de tu producto o servicio.
6. Estrategias promocionales
Define cómo llegarás a tu mercado objetivo: los canales de distribución, puntos de venta, campañas de publicidad, etc. Debes crear una estrategia completa que contemple el objetivo de tus campañas, los medios que se utilizarán para llegar a la mayoría de tus clientes, la frecuencia de los mensajes, etc.
Todos los componentes de tu estrategia de mercadotecnia y publicidad deben trabajar armónicamente y comportarse como uno solo.
7. Estructura organizacional
Identifica los puestos de la empresa, no olvides incluir colaboradores externos, y describe sus funciones y el valor que aportan.
Algo que hemos aprendido en Finerio es que, muchos inversionistas le dan una gran importancia al equipo detrás del emprendimiento, en ocasiones incluso, más que al mismo producto o servicio. Por eso, formar tu equipo debes hacerlo con mucho cuidado.
8. Costos y pricing de tu producto o servicio
Realiza un presupuesto en el que estimes todo lo necesario para desarrollar tu producto o servicio y llevarlo hasta tus clientes. También, debes hacer una proyección de ventas y conocer los márgenes de utilidad. Esto no se cumplirá al pie de la letra, pero identificarás oportunidades de ahorro en tus costos y quizá descubras nuevas fuentes de ingresos, así como sucede en un presupuesto personal.
Los elementos esenciales que debes considerar son:
- Costos directos (materia prima y mano de obra para elaborar el producto o servicio)
- Precio de venta
- Margen de ganancia
- Proyecciones de unidades vendidas
- Costos indirectos o fijos (luz, agua, teléfono, internet, renta, sueldos de empleados administrativos, papelería, impuestos, publicidad u otros que no tengan que ver con el proceso de producción del bien o servicio)
9. Capital requerido y fuentes de financiamiento
Una vez que tienes tu presupuesto, sabrás cuánto dinero necesitas para iniciar tu negocio. Entonces, el paso siguiente es determinar si cuentas con los recursos necesarios y estás dispuesto a arriesgarlos o recurrirás a fuentes de financiamiento externas. Si tu caso es el segundo, puedes tomar en cuenta inversiones o préstamos de amigos, familiares, de bancos o entidades financieras y concursos.
10. Flujo de efectivo o plan de gastos
Registra las entradas y salidas de efectivo que tu empresa tendrá mensualmente. Con este control, podrás establecer la cantidad de dinero que necesitas en un tiempo determinado. Se recomienda hacerlo para los dos primeros años de tu negocio, y así saber cuándo recuperarás tu inversión.
A su vez, presupuesta cuánto dinero destinarías en caso de imprevistos. Si se presenta un tropiezo y no tienes un plan, tu negocio puede fracasar o peor aún, poner en riesgo tus propias finanzas.
Elaborar un plan de negocios es todo un reto y no te diremos que lo demás será pan comido, pero sí te facilitará las siguientes etapas de tu emprendimiento. Sabrás con exactitud cuáles son elementos necesarios para arrancar tu negocio y para dónde te diriges. Además, será un elemento crucial para atraer inversionistas. Así que, ¡mucha suerte y manos a la obra!
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